La Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica, AEDIVE, ha presentado al Gobierno lo que denomina el Plan 60, con el que plantea una decena de medidas de excepción para afrontar la crisis derivada del COVID-19 e intentar mantener el objetivo de matriculación de al menos 60.000 vehículos eléctricos durante el año 2020 para cumplir los objetivos del PNIEC para 2030.
Las medidas se reparten entre exenciones y deducciones del IRPF para aumentar las matriculaciones de vehículos eléctricos; la bonificación del IVA en la adquisición de vehículos eléctricos; la aplicación de tipo reducido de IVA a los servicios de Movilidad Compartida operados con vehículos eléctricos; la eliminación del límite máximo de precio en el rendimiento en especie en el Impuesto de Sociedades; la deducción del 30% para las compañías que realicen inversiones en activos 'verdes'; la adaptación del Plan MOVES al nuevo contexto; la modificación de los Impuestos de Matriculación (IEDMT) y de Circulación; la exención en el impuesto especial sobre electricidad respecto a la electricidad para la recarga pública de vehículos eléctricos; la exención en el impuesto sobre actividades económicas para la actividad de servicio de recarga y la exención de cargos para puntos de recarga rápida de acceso público.
Según el documento de AEDIVE, que desgrana cada una de las propuestas, nuestro país arrastraba, ya desde antes del inicio de esta crisis sanitaria, un retraso importante en el número total de vehículos eléctricos, significativamente por debajo de otros países de nuestro entorno como Alemania, Francia o incluso Portugal, donde se encuentran ya implementadas muchas de las medidas contempladas y que necesariamente deben ser planteadas con la mirada puesta en el medio plazo para asegurar el éxito de aquello que persiguen.
"Siendo plenamente conscientes del enorme reto que nuestro país deberá afrontar por las consecuencias socio-económicas derivadas de esta crisis sanitaria en los próximos meses, creemos que es ahora más importante que nunca el compromiso de todos con una transición ecológica que permita una verdadera descarbonización de la economía y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos de nuestro país, toda vez que además, los efectos de la pandemia son más contundentes en aquellas personas aquejadas de problemas cardiopulmonares, principalmente derivados de la mala calidad del aire por la contaminación del tráfico y de un parque de combustión avejentado y que ya causaban la friolera de 10.000 muertes/año en España, según datos de la OMS", destaca el documento.