Hace tan solo unos días el Parlamento Europeo votaba a favor de llevar a efecto la eliminación completa de vehículos nuevos con motor de combustión para el año 2035 en toda la región. Ciertos sectores, de forma contraria, se sumaron a la causa que busca desarrollar nuevas tecnologías que propongan una alternativa a los vehículos eléctricos mediante combustibles sintéticos y libres de emisiones de carbono. Dicha alternativa se negocia ahora con algunos mandatarios de los países miembros.
Aunque el Parlamento Europeo haya votado a favor de la eliminación de la venta de coches con motores térmicos, aún quedan ciertos trámites para que esto se lleve a cabo de forma oficiosa. Uno de estos términos que aún faltan por discernir es la aprobación individual de cada uno de los países miembros, por lo que todavía puede existir cierto margen de maniobra para algunas organizaciones. Estados miembros en los que la mecánica térmica juega un papel fundamental de su economía actual, como Alemania, no están particularmente por la labor de prohibir la venta de dichas mecánicas.
El debate sobre la definitiva prohibición de la venta de vehículos con motores térmicos se producirá muy probablemente una vez pase el verano. En esta discusión, estados clave mostrarán su descontento con esta propuesta y algunos apostarán por ciertas eximentes, como el desarrollo de motores térmicos con combustibles sintéticos que tengan un impacto neutro para el medio ambiente. Se sabe que algunas marcas, como Porsche o Audi, han estado investigando sobre la posibilidad de desarrollo de esta nueva tecnología como alternativa al coche eléctrico puro. El Ministro de Transición Ecológica de Italia también puso un claro énfasis negativo a la votación parlamentaria, pues ve un futuro alternativo entre la tecnología eléctrica y motores de combustión que no precisen del uso de gasolina o diésel.
La asociación automovilística más grande de Europa, la ADAC de Alemania, manifestó desde el primer momento su negativa a la votación europea, pues asegura que los objetivos marcados por la Unión Europea para la movilidad y el transporte no son posibles llevarlo a cabo mediante una única alternativa (la eléctrica) en el mercado. Desde esta organización creen de suma relevancia abrir la perspectiva hacia otro tipo de mecánica y apuestan por la combustión interna "climáticamente neutra", como así la denominan.
Como respuesta a esta enmienda, Michael Boss, miembro del Parlamento Europeo, puntualizó que 2035 marcará un punto de inflexión en la industria automovilística y "cualquiera que se oponga a ello por depender de una mecánica de combustión estará dañando la industria, el clima y violando la ley europea", respondió duramente el parlamentario. Al mismo tiempo, otras asociaciones de fabricantes de vehículos se han sumado a la lucha de ADAC asegurando que este movimiento podría ser muy perjudicial para el empleo del sector en Europa.
Esto dista notablemente de lo que ya apuntan desde las diferentes marcas automovilísticas, ya que la mayoría de ellas tienen un plan específico a medio y largo plazo para limitarse a producir y vender coches eléctricos exclusivamente. Firmas como Mercedes o Volkswagen ya han puesto todo su énfasis en llevar a cabo tal estrategia, por lo que de llegar a un nuevo acuerdo con dichas asociaciones automovilísticas y aceptar los combustibles sintéticos como alternativa podría suponer la rotura del plan estipulado por la mayoría de fabricantes y provocar una inversión destacable para desarrollar una nueva tecnología adicional.