Dentro del consorcio que conforma el grupo General Motors, Cadillac es sin duda una de las firmas más reconocidas y con más valor de todas cuantas lo componen. Es precisamente ese filón el que quieren aprovechar en la empresa americana para postularse como una empresa puntera en tecnología de coches eléctricos, hasta tal punto de que de ahora en adelante dejarán atrás todo atisbo de combustión: tan sólo presentarán coches eléctricos.
Se trata de un anuncio que la americana hizo público ayer mismo, y que a todas luces resulta llamativo, incluso más que cuando por ejemplo Bentley hiciera lo propio meses atrás, pues en la firma británica saben que aún le queda algo de protagonismo a la combustión en su porvenir más cercano.
El principal hecho por el que resulta tan llamativo es porque Cadillac ha hecho este anuncio a la vez que confirmaba la llegada al mercado de su primer coche eléctrico, el Cadillac Lyriq. El SUV eléctrico afrontará su paso a producción sin apenas recibir cambios con respecto al modelo conceptual que conocimos meses atrás, y supone el inicio de una nueva era comercial para la firma.
De ahora en adelante, pues, todos los nuevos modelos que presente Cadillac tendrán trenes de potencia exclusivamente eléctricos, mientras que los modelos que se amparen en esquemas de combustión irán afrontando sus últimos compases con leves revisiones para mantenerse al día, pero sin ninguna novedad más por delante.
Interior del Cadillac Lyriq eléctrico.
De paso ha confirmado la firma que, como era de esperar, el próximo modelo en ver la luz comercial será el Cadillac Celestiq, una berlina de gran tamaño en clave de lujo que llegará durante 2023. Por supuesto lo hará, en base a lo recientemente confirmado por ellos mismos, bajo la exclusiva condición de un coche eléctrico.
El proceso de cambio de Cadillac ha empezado por sus concesionarios
No ha sido la primera vez que Cadillac ha protagonizado un titular tan relativamente radical como el que adelanta el contenido de las líneas anteriores, pues el proceso de cambio al que se enfrenta con la llegada de los coches eléctricos ya ha puesto contra las cuerdas a cierto número de concesionarios de la firma en su país de origen. Y es que Cadillac ha sabido adelantarse a un problema mucho antes de que este suceda.
Debido a las bajas ventas y al modelo de negocio que siguen muchos concesionarios en Estados Unidos (de tipo multimarca), unas 150 concesiones de Cadillac en el país americano prefieren dejar de comercializar la firma y sus coches eléctricos de ahora en adelante.
Una gran parte de las concesiones que han tomado esta decisión lo han hecho en base a tres motivos, principalmente. Dos de ellos están relacionados de manera directa, y es que Cadillac no es una firma que centre su fuerte en torno a un volumen de ventas alto; se trata de una firma que goza de pocas ventas, y que por ende brinda poco beneficio a los concesionarios que trabajan con ella.
A sabiendas de ello, Cadillac propuso indemnizar con hasta 500.000 dólares a aquellos puntos de venta oficiales que voluntariamente optaran por no comercializar sus coches eléctricos, lo que redunda en dejar de comercializar la firma cuando ésta cese la producción de coches térmicos.
