Elon Musk, CEO de Tesla, es una de las figuras más influyentes y, a la vez, controvertidas del ámbito empresarial. Su estilo de liderazgo y su carácter excéntrico han generado tanto admiradores fervientes como detractores acérrimos. A pesar de las críticas, Musk ha liderado una serie de empresas exitosas, aunque no sin errores. Nada comparable con el protagonismo que ha tomado en las elecciones a la presidencia de EE.UU. y con su inminente nombramiento como Co-Director del Departamento de Eficiencia Gubernamental en la Casa Blanca.
Sin embargo, hace unos años, en la red social Twitter, ahora de su propiedad, y a la que ha rebautizado como X, admitió públicamente que una importante decisión tomada a finales de 2020 fue uno de sus mayores desaciertos. “¡Fue una idiotez!” reconoció Musk a través de su red social preferida.
Ahora le toca tomar decisiones que tendrán un gran impacto
El Tesla Model X, lanzado originalmente en 2015, pasó por una importante actualización en paralelo al Model S a finales de 2020. Para introducir estas mejoras, Tesla optó por detener temporalmente la producción de ambos modelos y reestructurar su planta. Sin embargo, este parón prolongado trajo consecuencias inesperadas.
La producción de 2021 disminuyó un 55% en comparación con el año anterior, lo que se tradujo en una caída significativa de las ventas. Además, los clientes tuvieron que esperar casi un año para recibir las primeras unidades del nuevo Model X actualizado, que comenzó a entregarse en octubre de 2021, inicialmente solo en su versión Plaid.
El desafío de producir un SUV eléctrico como el Model X
El propio Musk ha señalado en varias ocasiones que el Model X es "el automóvil más complejo jamás creado", con las puertas Falcon de apertura hacia arriba y, sobre todo, por un complejo acabado interior como principal cuello de botella en la producción. Este desafío, combinado con la alta demanda, generó tiempos de entrega prolongados. Por esa época, en Estados Unidos, quienes reservaban un Model X Plaid podían recibirlo, con suerte, seis meses después. Igualmente, en esas fechas, en España, aunque el modelo podía reservarse, era imposible cerrar el pedido.
Hoy las cosas han cambiado, aunque los plazos de entrega tampoco son inminentes. Las dos versiones disponibles para nuestro país, la de tracción total (99.990 €) y la Plaid (114.990 €), según el configurador, se entregarían entre enero y febrero del año que viene.
¿Lecciones aprendidas?
A pesar de los contratiempos, el Tesla Model X sigue destacando como un referente en el segmento de los SUV eléctricos de lujo. La experiencia ha dejado claras las dificultades de equilibrar innovación y demanda, especialmente en una industria tan competitiva. Este episodio sirve como recordatorio de que incluso las decisiones estratégicas más ambiciosas pueden tener costes significativos, y también ofrecen valiosas oportunidades de aprendizaje.
El reconocimiento público de Elon Musk sobre los errores cometidos puede interpretarse como un reflejo de liderazgo y de capacidad de Tesla para aprender y adaptarse. Aunque también puede hacer pensar a muchos que alguien que ha reconocido haber cometido este gran error no es el indicado para indicarles a los demás los suyos desde su puesto de Co-Director del Departamento de Eficiencia Gubernamental.