El Ministerio Federal de Educación e Investigación alemán decidirá el próximo día 7 de junio la ubicación de la primera planta que se instalará en su territorio para la investigación y fabricación de celdas de baterías para vehículos eléctricos. Coincidiendo con este anuncio, el gobierno alemán hará efectiva la primera mitad de los mil millones de euros anunciados por el Ministro de Economía, Peter Altamaier.
Según la información publicada por el diario alemán Tagesspiegel, varios son los consorcios que aspiran a obtener el visto bueno del gobierno, tras haber entregado sus propuestas en los últimos meses. El primero de ellos es la alianza franco-alemana formada por el grupo energético Saft, el Grupo PSA, BMW, y Varta. El segundo está formado por el fabricante de baterías BMZ, StreetScooter –propiedad de DP/DHL y la startup e.GO Mobile–, Ford y el grupo químico belga Umicore.
Según este mismo medio, la ubicación en la que se pondría en pie la nueva fábrica es uno de los criterios más importantes a la hora de seleccionar el adjudicatario de la inversión. Los expertos en el sector industrial apuestan por que la primera mitad de los mil millones de Altamaier se destinará a construir una planta en Kaiserslautern, donde Opel cuenta con una planta de componentes. La segunda mitad, cuyo adjudicatario se decidirá más adelante, se dedicará a una instalación que se construirá en Renania del Norte-Westfalia, que es la ubicación que propone el otro consorcio, ya que Ford produce en Colonia, mientras que StreetScooter y e.GO tienen su base en Aquisgrán.
Las instalaciones tienen un doble propósito: investigar y fabricar celdas de baterías.
El proyecto alemán
En noviembre pasado el ministro de Economía y Energía alemán, Peter Altmaier, anunció una inversión de mil millones de euros para el establecimiento de una instalación de producción de celdas de batería. A este anuncio le siguió, en febrero, la correspondiente solicitud de financiación. El gobierno francés también se comprometió a aportar 700 millones de euros con el mismo fin .El objetivo es forjar una red europea para fabricar celdas de batería de última generación. Según las previsiones de Altmaier, esta red podría abastecer el 30% de la demanda mundial de celdas de batería en 2030.
Bajo el título Investigación Producción de Celdas de Batería (FEB), y dirigido por el Ministerio Federal de Educación e Investigación, el proyecto tiene como objetivo seleccionar una ubicación y una propuesta para establecer una instalación con un doble propósito. El primero, científico, donde se investigarán nuevas tecnologías y materiales para las baterías, y especialmente el desarrollo de baterías con electrolito sólido. El segundo es poner en marcha la producción a escala industrial de celdas de iones de litio.
La pelea por lograr los fondos para la financiación de los proyectos no solo se produce entre consorcios sino entre los propios estados federales alemanes. Cinco de ellos han entregado solicitudes para albergar las instalaciones entre sus límites geográficos y aportarán otros 200 millones de euros más al presupuesto para el consorcio que elija su territorio para ubicar su propuesta.
Alemania es uno de los países con una industria automotriz más desarrollada del mundo, donde residen muchas de las marcas más prestigiosas del mercado. Allí tienen su sede, instituciones tan prestigiosas como el Centro de Investigación de Energía Solar e Hidrógeno (ZSW) o el Instituto Tecnológico de Karlsruhe (KIT) o el centro de investigación de baterías recientemente fundado en la Universidad de Münster.