El Grupo Volkswagen no está pasando por su mejor momento, dada la dura competencia que hay en estos tiempos de transición hacia la movilidad eléctrica. Para su suerte, el Gobierno de Alemania ha hecho público que harán lo que puedan para que la producción en suelo germano se siga garantizando durante los próximos años.
Lo ha dicho el ministro de Economía alemán, Robert Habeck, aprovechando una visita a la fábrica que Volkswagen tiene en Emden, y como forma de tranquilizar un escenario en el que el grupo alemán se plantea el cese de algunas de sus instalaciones en el país, algo que no ha ocurrido en sus 87 años de historia.
Es la empresa la que tiene que responder, pero se le prestará ayuda
Pero no el problema no está sólo en Europa, sino que también se está considerando cesar o cambiar el rumbo de la actividad de la planta que Volkswagen tiene en Nanjing, China. Una situación complicada para el grupo, que también planea miles de despidos en los próximos meses.
Habeck, en nombre de Alemania, lo que ha dicho es que ayudarán a la marca a seguir adelante, pero avisa a la compañía automovilística de que habrá límites en cuanto a lo que el Gobierno alemán puede hacer y recuerda que "una gran parte del trabajo lo tiene que hacer la empresa".
Además, en el encuentro de las instalaciones en las que Volkswagen emplea a unos 8.000 trabajadores, el vicecanciller Robert Habeck invita al grupo a pensar en recuperar los convenios colectivos y derechos de los trabajadores acordados hasta 2029, y que se han rescindido (y los despidos que podrían llegar) últimamente debido a los problemas operativos.
Y es que los cambios en materia de movilidad y la transición hacia los vehículos electrificados no están siendo fáciles para ningún fabricante tradicional, pero Volkswagen está teniendo algunas dificultades especialmente mayores.
Las ventas de coches eléctricos en Alemania no ayudan
Con todo, el grupo lleva invertidos más de 1.000 millones de euros en los últimos cuatro años, sólo en la planta de Emden, donde en algún momento sólo se ensamblarán coches eléctricos.
Es el turno de las autoridades alemanas para evitar que Volkswagen acabe cediendo todavía más en el país, y en Europa en general, teniendo en cuenta que agosto fue un mes terrible en cuanto a ventas de vehículos eléctricos, pues se desplomaron un 69%, si lo comparamos con las cifras del año pasado.