El gobierno alemán invertirá más de 1.500 millones de euros en investigación y producción de baterías para coches eléctricos, en el marco de su iniciativa para fomentar los vehículos 'cero emisiones' y reducir la emisión de gases contaminantes, al mismo tiempo que pretende estimular su potente industria automovilística y garantizar su estabilidad a largo plazo.
El plan del gobierno alemán comenzará con una subvención de 300 millones de euros otorgada a la compañía de baterías y componentes Varta, una de las más potentes del sector con sede en Alemania. Este programa de financiación es el primer paso del programa IPCEI de la Unión Europea, cuyas siglas se traducen como Proyecto Importante de Interés Común Europeo.
Junto con Varta, otras cuatro compañías con proyectos relacionados con celdas de baterías también recibirán ayudas del Ministerio de Asuntos Económicos y Energía alemán, entre las que se incluyen BASF, el Grupo BMW, Opel y Umicore. Está previsto que los proyectos destinados a recibir financiación del gobierno alemán comiencen a fabricar baterías en 2022 y entren en producción a escala industrial a mediados de esta década, a más tardar.
Según el ministro de economía federal Peter Altmaier, «estamos iniciando el siguiente paso en la producción de celdas de batería en Alemania». El gobierno alemán quiere preparar el terreno para la electrificación del automóvil y el sector del transporte, que ya es una realidad y seguirá creciendo los próximos años. «Los primeros componentes de la batería ya se están produciendo en Alemania. Ahora estamos dando el siguiente paso hacia la producción en masa de celdas de batería para aplicaciones automotrices e industriales. Así es como llevamos adelante la transición energética y del transporte».
Con un volumen de negocio de 250.000 millones de euros a mediados de la década de 2020, según estimaciones de la Alianza Europea de las Baterías, las baterías de iones de litio ya representan aproximadamente el 40% de la cadena de valor de los vehículos eléctricos. El apoyo del gobierno alemán a este sector es una pieza importante para generar en los próximos años beneficios significativos en su industria nacional.
Los fabricantes de baterías están siguiendo una tendencia a establecerse en su territorio nacional, para reducir así su dependencia de las importaciones internacionales. Alemania, corazón de la industria automovilística europea, está atrayendo cada vez más inversiones de este tipo ante el creciente mercado de vehículos eléctricos, proporcionando estabilidad a largo plazo para su industria local. Esto, a su vez, está abriendo nuevas oportunidades para que empresas extranjeras se establezcan en el país teutón: compañías como CATL y Farasys (China), Northvolt (Suecia) y Tesla (Estados Unidos) están construyendo actualmente nuevas fábricas en territorio alemán.
Actualmente, Alemania tiene como objetivo tener de 7 a 10 millones de vehículos eléctricos en sus carreteras para el año 2030, para lo cual el gobierno alemán ha duplicado recientemente los incentivos para aquellos que compren vehículos eléctricos o híbridos nuevos, con ayudas de hasta 9.000 euros en el caso de los coches eléctricos.