Sin que prácticamente se haya cerrado la historia que planteaba la unión entre Renault y Stellantis, vuelven a surgir rumores que apuntan a que Luca de Meo y Carlos Tavares tienen prevista una inminente reunión, en la que también estará Oliver Zipse, CEO de BMW.
Si bien las primeras informaciones llegaron durante el mes de febrero de este mismo año 2024, Tavares, consejero delegado de Stellantis, se aventuró entonces a decir que no eran más que especulaciones, mientras que Luca, su homólogo en el Grupo Renault, se negaba a hablar de los que tachaba como "rumores".
Todo cuadra
Pero China está agitando el mercado del automóvil con sus coches a precios difícilmente equiparables, especialmente en el área de los coches híbridos y eléctricos, y lo va a seguir haciendo. Todo a pesar de que la Unión Europa ha decidido mantener su decisión de 'sancionar' a los vehículos eléctricos chinos con aranceles extra de hasta el 35,3% durante los próximos cinco años.
Pero estas tasas de importación pueden servir de colchón para que los fabricantes europeos maniobren y, según el diario italiano II Sole 24 ore, Stellantis, Renault y BMW estarían negociando un posible plan para unir fuerzas.
Stellantis no está pasando por el mejor de los momentos financieros, y no son pocas las informaciones que apuntaban a que podría estar considerando la venta de alguna de sus marcas, cosa que el grupo ha desmentido en varias ocasiones.
El medio italiano asegura en su publicación que Luca de Meo, Carlos Tavares y Oliver Zipse se verán las caras en una reunión el próximo martes 15 de octubre, coincidiendo con el Salón del Automóvil de Paris 2024. En este encuentro, supuestamente, hablarían de la posibilidad de fusionarse o aliarse de algún modo.
Daría lugar a una alianza histórica
No sería la primera vez que hay un acercamiento de este tipo, pues en 2019 el Grupo Fiat intentó fusionarse, aunque sin éxito, con Renault.
Ahora esta posible negociación abierta haría posible un enorme grupo europeo formado por una veintena de marcas de coches, más aún si BMW entrara a formar parte de la misma.
El objetivo, como viene siendo habitual en este tipo de maniobras, sería compartir experiencia y componentes, repartir gastos, reducir costes, y tratar de ofrecer automóviles a precio más ajustado, especialmente en un momento en el que la competencia que llega desde China es muy dura, principalmente por precio.