Una de las claves de la nueva estrategia Renaulution, con la que el fabricante francés quiere convertirse en un grupo automovilístico centrado en la electrificación y los servicios de movilidad, es la conversión de Alpine como desarrollador de los modelos eléctricos más deportivos. En estos primeros años, esta submarca de Renault se centrará en fortificar su presencia en los mercados europeos antes de expandir sus operaciones a otros mercados globales.
Con la nueva estrategia definida por Luca de Meo para Renault, Alpine se renueva como una entidad global que reunirá los modelos Alpine, Renault Sport Car y Renault Sport Racing. Se dedicará por entero al desarrollo de vehículos eléctricos deportivos exclusivos e innovadores. Su función será crear valor en la marca, una estrategia similar a la que Cupra cumple en Seat, o Polestar en Volvo, con vehículos que compiten en el nivel de la gama premium a un precio superior a la marca generalista, pero algo inferior a los fabricantes que solo ofrecen vehículos de alto nivel.
El director ejecutivo de Alpine, Laurent Rossi, ha explicado el futuro de la marca en una entrevista concedida a la agencia Reuters. El dirigente no descarga una eventual presencia en los mercados asiáticos y en Estados Unidos, aunque por ahora no existen planes para una expansión intercontinental. En el futuro, lo que no ha logrado Renault, que por ahora sigue ausente del mercado estadounidense tras varios intentos fallidos de aterrizar allí, puede lograrlo Alpine que, si ha llamado la atención con su participación en la Fórmula 1 y la serie Drive to Survive de Netflix, en la que se relata en formato documental cada temporada de la máxima competición automovilística mundial.
Los tres primeros coches eléctricos de Alpine
Actualmente, Alpine solo vende un modelo: el A110, un deportivo que es seña de identidad de la marca. Pero en 2024, llegarán tres nuevos coches eléctricos que constituirán la gama inicial de la renovada y mítica marca francesa. Las tres propuestas de Alpine son una versión deportiva del Renault 5 eléctrico y un SUV eléctrico que podría derivar del Megane E-Tech. que se unirán a un A110 eléctrico.
Rossi añade que aumentar las ventas en Europa es una prioridad inmediata. El fabricante matriculó solamente 1.200 automóviles en la primera mitad de este año, principalmente en Francia, Gran Bretaña y Alemania. Alpine tiene a su disposición la extensa red de distribuidores del Grupo Renault en Europa para impulsar su crecimiento. El impulso debe provenir de una nueva gama de vehículos eléctricos, derivados de los de la casa matriz, que sean deseables para un volumen elevado de futuros compradores.
"Estados Unidos es el 50% del mercado de los coche deportivos. El Grupo Renault no está en Estados Unidos por buenas razones. Salió de allí dos veces así que necesitamos asegurarnos de que si volvemos será para tener éxito", asegura el CEO de Alpine. El renacimiento de la marca como un fabricante de coches deportivos eléctricos debe comenzar por su establecimiento como una marca sólida en Europa antes de dar el salto al mercado americano: "Probablemente pecamos de cautelosos porque realmente no podemos equivocarnos una tercera vez".