Alpine está en pleno proceso de cambio. Tras volver a la vida como marca independiente de Renault, los galos han apostado siempre por lo que mejor saben hacer. Nacidos de las carreras, los coches de calle de Alpine ofrecen prestaciones por encima de cualquier otra cualidad. Con el A110 a punto de expirar, es hora de mirar al futuro para transformar la casa en una firma 100% eléctrica. Ya se están dando los primeros pasos en ese nuevo horizonte y el Alpine A290_β representa la firme convención del cambio. Un deportivo futurista con claros guiños al pasado.
No es ningún secreto que Renault quiere tomar el pulso del mercado eléctrico con productos interesantes y muy evocadores. La dirección de Luca de Meo ha supuesto un soplo de aire fresco para la casa francesa. Con la oferta SUV consolidada, ha llegado el momento de recuperar la posición que en su día tuvieron con el ZOE. El Renault 5 volverá a la vida tras décadas desaparecido con una imagen que muchos recordarán, aunque adaptada parcialmente a los gustos modernos. A pesar de ello, el 5 será fácilmente reconocible a simple vista y Alpine también quiere apostar por esa senda de herencia moderna.
El A290_β no es más que un concept car, pero nada más verlo es imposible no caer en su atractiva tentación. Tres puertas, carrocería corta y un aspecto realmente deportivo. Alpine lleva al extremo el R5 Concept del que se está hablando desde hace meses. Parachoques, pasos de rueda, llantas y difusor se modifican para exagerar el concepto y aportar ese toque extra de deportividad típico de la casa. Todo ello fabricado en materiales ligeros para así poder cumplir con una de las manías más importantes de Alpine: el peso. Ya en el A110, el trabajo de adelgazamiento ha sido extremo y en su concept eléctrico se ha seguido el mismo patrón.
De puertas para dentro, pocas o ninguna conclusión se puede sacar con respecto al modelo definitivo. Si bien será esta la carrocería empleada en su mayoría, en el habitáculo de A290_β no hay lugar para ver un producto final. Con sólo un asiento instalado en el centro, Alpine dará prioridad a los elementos livianos y deportivos que permitan crear esa atmósfera de competición. Todo ello con un concepto minimalista donde se priorizará exclusivamente lo realmente necesario para la conducción, como, por ejemplo, el panel digital fino y ligero que se instala tras el volante. Sin lugar a dudas,éesta será la zona que más cambie con respecto al modelo final.
Por el momento, Alpine no ha arrojado ningún detalle específico del rendimiento del A290_β, pero sí que ha dado pinceladas interesantes como la incorporación de un botón OV (Overtake). Al pulsarlo, el coche brindará las máximas prestaciones al conductor durante un plazo de 10 segundos, tiempo suficiente para realizar un adelantamiento. De ahí el nombre. Alpine permitirá al conductor seleccionar el modo de conducción que desee mediante un mando satélite instalado en el volante que será extensible, no sólo al utilitario deportivo, sino a toda la gama de modelos de la casa francesa.
La firma quiere volverse eléctrica y ya está dando los primeros pasos para ello. La letra β (Beta) corresponde al estadio medio del desarrollo del A290. Tras presentar un primer borrador, este segundo introduce un aspecto más definitivo hasta que en 2024 veamos la versión definitiva. Los franceses no han concretado en qué momento del año se presentará, pero sí sabemos que será unos meses después del Renault 5, cuyo lanzamiento está programado para principios del curso que viene.