El año 2022 se cerró como el mejor año en la historia de Tesla. Con ventas por encima de los 1,3 millones de unidades en todo el mundo, la producción superó todas las expectativas a pesar de haber pasado por momentos delicados a lo largo de los últimos 12 meses. Las Gigafactorías de Tesla se sitúan entre los centros productivos de mayor nivel a escala mundial. En constante evolución, es ahora la Gigafactoría de Nevada la que recibirá una importante inversión de 3.600 millones de dólares que le permitirá ampliar su volumen de fabricación de baterías y vehículos.
Hay que remontarse al año 2014, hace casi una década, para conocer los inicios de la planta de Nevada. Considerada como la primera Gigafactoría de Tesla, la inauguración oficial se celebró en 2016. Desde entonces las instalaciones han estado en constante evolución, principalmente su actividad se centra en la fabricación de motores eléctricos, baterías y trenes motrices. Desde hace poco, también se encarga del ensamblaje del Tesla Semi, el primer camión eléctrico de la compañía. Él es el motivo de la fuerte inversión que Elon Musk acaba de anunciar.
El objetivo principal es ampliar la capacidad de producción de las celdas 4680. Se espera que el volumen de fabricación alcance los 100 GWh por año, lo que sería suficiente para alimentar a 1,5 millones de coches eléctricos. Sin embargo, el propio Musk ha confirmado que el objetivo real y futuro es que esa capacidad anual se eleve hasta los 500 GWh de baterías. Una barbaridad que supone un cambio en las reglas del juego, aunque por supuesto el máximo responsable de la compañía no ha dado detalles específicos de ese ambicioso plan, ni siquiera fechas.
Las nuevas instalaciones agregarán un total de 371.612 metros cuadrados a la planta. La inversión de 3.600 millones de dólares se suma a los más de 6.200 millones que Tesla ya ha invertido en las instalaciones, incluyendo la construcción. Las obras comenzarán muy pronto y se extenderán a lo largo de este año. La fábrica de baterías no sólo suministrará celdas a las líneas de montaje del Tesla Semi, sino que también serán destinadas a otros centros de producción como la nueva Gigafactoria de Austin, que como hace poco supimos, también se va a ampliar pronto con una inversión de 700 millones de dólares.
Nadie puede negar que Tesla no está comprometida con incrementar la producción. El Plan Maestro de Elon Musk recoge en su tercera fase el incremento de la producción como requisito principal. El 2022 demostró que el camino emprendido es bueno y estas fuertes inversiones así lo confirman. Nevada y Austin no son los únicos centros en recibir fuertes inyecciones de capital. La Gigafactoría de Berlín se actualizó el pasado verano, apenas unos meses después de su apertura. La Gigafactoría de Shanghái ya es el mayor centro de producción de Tesla, pero también crecerá en los próximos años para seguir mejorando el volumen.