La integración en los coches eléctricos del nuevo sistema operativo de Google, Android Automotive, facilitará que muchos compradores se decidan a comprarlos. A la hora de confeccionar una ruta el sistema cuenta, por un lado, con toda la información referida a los datos del estado de la batería y a los consumos personalizados de cada uno de los conductores. También dispone de la orografía que se va a encontrar por delante y, por último, de la ubicación, disponibilidad y estado de los puntos de recarga. Con todo esto, Android Automotive es capaz de generar una ruta personalizada para cada coche y para cada destino, haciendo mucho más placentera la experiencia de viajar en un coche eléctrico.
Hasta hace pocos, una de las mayores preocupaciones para quienes se planteaban la compra de un coche eléctrico era su limitada autonomía. Hoy, con las baterías de gran capacidad, esa limitación no viene dada por el coche sino por la presencia de una red de recarga funcional y bien gestionada. En este escenario, las aplicaciones de navegación se han convertido en un elemento esencial a la hora de eliminar la ansiedad de autonomía. Según los datos recogidos por el especialista mapas HERE, los conductores consideran este software como una herramienta imprescindible.
HERE asegura que las aplicaciones que ofrecen información sobre la ubicación de los puntos de recarga incluyendo los datos en tiempo real sobre ellos ayudan a aumentar la adopción de vehículos eléctricos, especialmente porque ahora ofrecen una experiencia más integrada. Si bien la propia HERE ya está ofreciendo un paquete de soluciones avanzadas específicamente dirigidas a los conductores de vehículos eléctricos, toda la industria está invirtiendo en este frente.
Sin ir más lejos, la propia Google que agregó las estaciones de carga en Google Maps y Waze para Android Auto, está tratando al mismo tiempo de hacer que la experiencia sea más sencilla en los vehículos eléctricos que implementan su sistema operativo Android Automotive. Los coches eléctricos que lo ejecutan (por ahora los de Polestar y el próximo Renault Megane, aunque hay más fabricantes que han anunciado su adopción) ejecutan Google Maps como una aplicación nativa. Gracias a esta integración profunda, el sistema tiene acceso a los datos sobre estado y capacidad de la batería en tiempo real, así como a los consumos personalizados de cada conductor.
Al cruzar estos datos con los de la orografía del terreno, con la ubicación de las estaciones de recarga y con su estado de funcionamiento y disponibilidad, el cálculo de la ruta podrá incluir las paradas necesarias para llegar al destino de la manera más apropiada. Una información que le llega al conductor de manera mucho más precisa y, sobre todo, mucho más segura y fiable.
Tal y como explica HERE, las inversiones en este sentido continuarán. Las aplicaciones de navegación terminarán desempeñando un papel esencial en la forma en que los vehículos eléctricos eliminan la ansiedad por la autonomía de la misma forma que lo hace implementar baterías cada vez más grandes y, probablemente innecesarias.
En este campo, una vez más, Tesla lleva una amplia ventaja a todos sus competidores. Además de fabricar coches eléctricos también controla todo el software y lleva años incluyendo su red de Supercargadores en la configuración de las rutas. Los tiene en cuenta para calcularlas y ofrece una información muy importante al conductor. No solo le indica donde debe detenerse a recargar, también con cuanta batería lo hará y cuánto tiempo tendrá que estar detenido. Todo eso teniendo en cuenta además la disponibilidad de los puestos de carga.