La semana pasada el gigante chino de las telecomunicaciones, Xiaomi, confirmaba su entrada al sector del automóvil de la mano de los coches eléctricos. Ahora, habiendo asimilado el anuncio de Xiaomi, las miradas vuelven a centrarse en Apple y el coche eléctrico y autónomo que presentarán, potencialmente, en un plazo no mayor de cuatro años.
Aún sin ningún tipo de confirmación de carácter oficial acerca del lanzamiento del coche eléctrico de Apple, lo cierto es que las pistas que va dejando su desarrollo detrás no hacen más que confirmar que algo se cuece en los cuarteles generales de Apple. Lo último que hemos sabido acerca del desarrollo del coche de la compañía de Cupertino fue en base a una patente sobre sensores LiDAR efectuada por la compañía hace dos años.
No obstante, la compañía está atravesando una complicada situación ya que necesitan de un socio que les aporte la experiencia que Apple adolece en cuanto a fabricación y producción de coches en serie. En primera instancia el aliado perfecto pudo ser Hyundai, pero las desavenencias entre ambas compañías y la actitud autoritaria de Apple en el trato hicieron que la coreana huyera del mismo. Más tarde, Nissan también hizo público su rechazo a Apple.
Apple podría ser más disruptiva que la propia Tesla
La antesala que el sector vive antes de la llegada del coche eléctrico de Apple está haciendo que muchos fabricantes tengan cierto temor al lanzamiento de su coche autónomo, pues si algo está claro, es que para cuando Apple haga incursión en el sector de la automoción, lo hará con un producto claramente diferenciado con el único propósito de romper las bases de lo establecido. De hecho, y tal y como adelantan varios analistas especializados en la materia, si Apple finalmente lanza un producto de este tipo, es porque están seguros de que va a poner un punto y aparte en la industria.
Son varios los altos directivos que se han pronunciado acerca del lanzamiento de Apple, declarando que será un estímulo similar al de Tesla y esperando ver qué propone finalmente. Pero lo cierto es que el lanzamiento hará daño a los fabricantes tradicionales, y especialmente a los prémium, pues se trata potencialmente de un producto aspiracional cuyo lanzamiento estará rodeado de un interés generalizado antes no visto en la industria.
Tim Cook, CEO de Apple.
Así pues, mientras que intentan encontrar la manera de llevar a cabo la fabricación de su coche eléctrico y autónomo, el resto de fabricantes miran con recelo el lanzamiento, pues saben que de producirse finalmente la entrada de Apple al sector de la automoción, podría abrirse una batalla entre fabricantes tradicionales y la propia compañía de Cupertino.
Advertía el CEO de Toyota a Apple acerca de lo complicado que es fabricar coches, y de lanzarse a hacerlo debería cumplir hasta el final con el cometido y tener vistas a permanecer en el sector durante varias décadas, ya que los coches no sólo hay que producirlos y venderlos, sino que también se ha de respaldar luego al cliente. Hacía referencia así el CEO de la firma japonesa a que comprar un coche es el segundo desembolso más importante en la vida de un cliente medio, y ello ha de ser correspondido por la firma estando a la altura de las circunstancias.
Sin embargo, lo cierto es que el primer producto que parece que Apple lanzará no irá destinado a clientes particulares, o al menos no se corresponderá con el concepto que tenemos de coche particular en este momento, pues su concepción de coche autónomo primará por encima de la de coche convencional. Un nuevo concepto que bien podría aproximarse a lo mostrado en las recreaciones digitales de Emre Husmen, un artista digital y diseñador profesional turco.
