El conocido como Apple Car es, tal vez, el coche eléctrico que más hemos hablado sin tener ni siquiera un atisbo oficial de que éste se vaya a comercializar. No obstante la firma de la manzana mientras se encuentra inmersa en su desarrollo ha ido dejando múltiples pistas tras él, y varias de ellas muy obvias, como la oferta de trabajos en su sede central relativos al sector de la automoción o el rechazo público por parte de KIA a colaborar con Apple. Ahora, según la última información, a Apple le ha entrado prisa por acelerar el desarrollo de su coche eléctrico para hacerlo llegar antes al mercado.
La fuente de estos nuevos datos no es otra que Bloomberg, quienes apuntan a que ha surgido una nueva necesidad en el seno del proyecto que sustenta el diseño del coche eléctrico de Apple, pues están volviendo a orientar el diseño del vehículo en una nueva dirección, pues quieren que se articule por completo en torno a la idea de un coche autónomo.
En este sentido, según apunta la publicación americana, el diseño del Apple Car estaría concebido para no disponer de volante ni pedales, una apuesta arriesgada por parte del fabricante de Cupertino, sin duda, pero que casa con la idea de que la conducción autónoma sea su principal baza tecnológica.
En términos de coches eléctricos con capacidad de conducción autónoma, actualmente la referencia es sin duda alguna Tesla con su Autopilot, pues es de los mejores sistemas que actualmente existen en el mercado, aunque éste asiste de manera parcial a la conducción y no de manera plena. Probablemente la firma de Elon Musk, a pesar de sus múltiples promesas, esté aun a años de lanzar un sistema de conducción completamente autónomo, y es ahí donde Apple se quiere hacer fuerte.
El diseño exterior del coche eléctrico de Apple es la gran incógnita que todo el mundo quiere saber.
A pesar de que han existido rumores que situaban al coche eléctrico de Apple en el mercado para finales de este mismo 2021, lo cierto es que dadas las pretensiones tecnológicas de la firma de Cupertino se antojan más realistas los informes que apuntan a que será para 2025 cuando presenten o den algún atisbo oficial sobre su coche eléctrico y autónomo.
No obstante, y tal y como apuntan desde la fuente, si finalmente Apple no es capaz de alcanzar este objetivo, podría adelantarse a esta fecha lanzando un coche eléctrico con menor carga tecnológica. Con esto se aproximarían a lo que el grueso del público busca, pues la esperanza del mercado es que Apple lance un coche eléctrico de la talla del Tesla Model 3, con capacidad de conducción autónoma pero que se pueda conducir como cualquier vehículo corriente.
Sin embargo esto último no es lo que Apple busca, ya que su objetivo ha sido desde el principio desarrollar un vehículo que pueda transportar a su dueño tanto en los trayectos diarios como el camino a casa o al trabajo, así como también en viajes largos. Pero la tesitura para Apple es la de siempre; no tienen experiencia en el campo de la automoción, y necesitan socios con los que llevar a cabo este proyecto.
Recientemente saltaba a las portadas americanas otro fichaje de Apple para sus filas. En esta ocasión el ingeniero protagonista de la noticia fue Ulrich Kranz, quien anteriormente dirigió el proyecto de diseño del Canoo y antes ayudó a supervisar el desarrollo de los coches eléctricos de BMW.