El runrún sobre la llegada del coche eléctrico de Apple lleva sonando desde hace casi una década. La firma tecnológica ha dejado claro a través de numerosas patentes registradas que esto es cierto y que sus esfuerzos están puestos, además de en otros avances tecnológicos, en el lanzamiento de su propio vehículo. En las últimas horas ha salido a la luz un nuevo registro en el que se detalla cómo se podrá entrar y salir de este modelo.
Y la lógica podría decir que “a través de sus puertas, como en cualquier otro coche” y sí, estaría en lo cierto. Sin embargo, Apple ha dado un pequeño giro de tuerca a lo ya conocido en el sector automotriz y ha registrado las llamadas “puertas con posicionamiento adaptativo”. Esto, en términos generales, no es más que un mecanismo de apertura y cierre corredero, pero que guarda algún que otro secreto adicional.
Los atributos filtrados de este coche lo encaminan hacia el concepto de “salón sobre ruedas”, ya que la marca busca una conducción autónoma completa para que sus pasajeros sólo tengan que preocuparse por subir y bajar de este. La novedosa apertura de puertas contribuiría directamente a esta sensación ya que, tanto la puerta delantera como la trasera, ejecutarían una maniobra longitudinal por el vehículo y contraria una de la otra. Un movimiento que recuerda a la apertura de puertas automáticas de un centro comercial, por ejemplo.
Según la patente, estarán equipadas con sensores de proximidad para detectar elementos cercanos y así saber si pueden abrir más o menos. También tendrán un sistema de apertura y cierre automático que estará controlado por el ordenador central del coche eléctrico, aunque, por seguridad, también hará uso de un mecanismo manual.
Por otro lado, el concepto aquí descrito tiene un importante inconveniente y es la falta de pilar B en un coche que, se entiende, de grandes dimensiones y que ello restará cierta rigidez estructural al propio vehículo. Por otra parte, dará una mayor facilidad de acceso al habitáculo cuando otro coche haya aparcado cerca, por ejemplo.
No obstante, dado que esto no es más que un registro de patente, Apple podrá incluirlas en su esperado coche eléctrico, o tal vez no. Fuentes cercanas a la marca ya han anunciado que, de forma primigenia, la firma de Cupertino haría uso de unos sistemas más convencionales, dejando este tipo de avances para una posible actualización futura o un segundo modelo alternativo.
Se espera que el coche eléctrico y autónomo de Apple haga acto de presencia en algún momento del año 2025, con una electrificación total de su mecánica, pero un nivel no tan elevado de autonomía de conducción. En los últimos documentos filtrados se habla de que la marca habría rebajado sus expectativas sobre este campo por falta de tecnología.