Ha sido la propia Canoo la que hace unos días, durante la presentación de los resultados económicos del primer trimestre del año, advirtió a sus inversores sobre las dificultades financieras que atravesaba. La empresa se está quedando sin fondos para continuar sus trabajos y eso ha provocado los rumores sobre una posible compra de la startup de Arkansas por parte de Apple. Por su parte, la tecnológica lleva algunos meses a la caza y captura de un colaborador especializado en vehículos eléctricos que le ayude a desarrollar su Apple Car.
Canoo fue fundada a fines de 2017 por un grupo de ex empleados de Faraday Future entre los que se incluyen los ejecutivos de BMW Kranz y Krause. Desde su nacimiento se presentaba como una startup innovadora que pretendía cambiarlo todo en el sector del automóvil. Una propuesta que se podría considerar cercana a la de Apple, que trata de cambiar aquellos sectores en los que interviene.
La startup desarrolla unos vehículos eléctricos revolucionarios basados en una plataforma común en forma de patinete sobre la que es posible crear numerosas variantes de carrocería con una misma base técnica. Además pretendía sustituir el modelo de negocio actual por un servicio de suscripción totalmente flexible.
Sin embargo, los cambios en la dirección de la empresa han dado como resultado una nueva estrategia en Canoo. Aunque el producto en sí sigue manteniendo las mismas características técnicas, el nuevo CEO, Tony Aquila, eliminó el ofrecer la plataforma eléctrica a otros fabricantes de automóviles, centrando el negocio en vender sus propios vehículos a los operadores de flotas. También hay un cambio fundamental en las ventas: mientras que los fundadores de Canoo querían ofrecer los vehículos exclusivamente por suscripción, Aquila se centra en la venta clásica de vehículos.
La posible adquisición de Canoo por parte de Apple incorporaría un extra de talento que se uniría al equipo de desarrollo de su coche eléctrico y autónomo. Según informa Bloomberg a través de una fuente "cercana al proyecto", no está particularmente interesada en la tecnología subyacente de Canoo, sino en sus ingenieros. La producción del Apple Car se considera el "próximo gran paso" para la tecnológica estadounidense, una nueva categoría de productos que puede evitar el estancamiento del crecimiento de sus ventas. El proyecto ha sufrido numerosos cambios de estrategia y cambios en el equipo de las personas que se han encargado de él desde que comenzó hace unos siete años.
En las filas de Canoo se encuentran personas con experiencia en el desarrollo del exterior y también del interior de un vehículo: expertos en software, transmisiones, tecnología de baterías y otros componentes básicos de los coches eléctricos. Todos ellas disciplinas fundamentales para Apple, que busca fabricar un vehículo completamente eléctrico y autónomo antes de que termine la década.
El equipo de Canoo puede ser particularmente atractivo, puesto que las personas que trabajan en el proyecto del automóvil de Apple, de nuevo según Bloomberg, afirman que algunos de sus diseños preliminares son similares al Lifestyle Vehicle que Canoo pretende lanzar a fines de 2022.
Esta no es la primera vez que se menciona una posible unión o colaboración entre ambas compañías. En 2020 ya se produjeron las primeras conversaciones en las que se trataron desde inversiones comunes hasta adquisiciones. Ulrich Kranz uno de los principales ejecutivos a cargo del proyecto de automóviles de Apple, fue anteriormente director ejecutivo de Canoo. La adquisición de una empresa como Canoo estaría dentro de la estrategia que Apple ha venido mostrando desde hace años. En 2019, la empresa compró Drive.ai por su experiencia en vehículos autónomos y en los últimos meses ha contratado a varias figuras del mundo del automóvil procedentes de Ford, Rivian, BMW, Mercedes o Waymo.
Para Canoo, que recientemente ha demandado a uno de sus inversionistas, lo que puede acarrear algunas dificultades para producir tantos vehículos como pretendía, ser adquirida por Apple podría verse como una opción atractiva. Desafortunadamente, los problemas de la compañía han significado que parte de su talento ya ha comenzado a marcharse, lo que quiere decir que el tiempo es esencial para ambas partes.