Audi ha comunicado oficialmente que ha detenido el desarrollo de nuevos motores de combustión, como consecuencia de la nueva norma de emisiones Euro 7, que exige unas condiciones para las emisiones muy estrictas. En Europa, los modelos con motor de combustión que Audi ofrecerá contarán bajo su capó con los mismos motores que existen actualmente adaptados a la nueva normativa. Sin embargo, el abandono total de estas tecnologías dependerá del desarrollo del suministro eléctrico y la infraestructura de recarga de cada uno de los mercados en los que opera de manera que en algunos de ellos continuará ofreciéndolos durante mucho tiempo.
El anuncio ha sido realizado por el CEO de Audi, Markus Duesmann en una entrevista realizada por el Frankfurter Allgemeine Zeitung. "Ya no desarrollaremos un nuevo motor de combustión, sino que adaptaremos los existentes a las nuevas pautas de emisiones", ha aclarado el dirigente que se ha mostrado muy crítico con la nueva normativa europea. Asegura que impone restricciones extremas para los motores de combustión interna que suponen un gran desafío para los ingenieros y que, por otro lado, traerá "pocos beneficios para el medioambiente".
En la entrevista, el CEO de Audi no puso fecha final a la venta del último Audi nuevo con motor de combustión interna, que dependerá de cada uno de los mercados en los que opera el fabricante alemán. En aquellas regiones del mundo en las que el suministro eléctrico, el desarrollo de las energías renovables y la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos es más deficiente, Audi seguirá vendiendo motores de combustión durante muchos años, aunque no basados en una generación completamente nueva de motores de gasolina o diésel.
Con esta decisión Audio sigue una estrategia parecida a la de Mercedes-Benz que, ya fue anunciada en septiembre de 2019, y que hace poco ha sido confirmada por Markus Schäfer, su jefe de I+D, que aseguró que no se desarrollaría una nueva generación de motores de combustión interna. En una entrevista a Handelsblatt aseguró que todos los gastos de desarrollo se habían completado para la familia de motores "FAME", que se lanzó en 2016. "Esto significa que la mayor parte de las inversiones pueden destinarse a la electromovilidad", concluyó Schäfer".
El objetivo de Audi es ofrecer 20 modelos eléctricos en los próximos cinco años. Duesmann espera que el Q4 e-tron , que se fabricará en la planta de Zwickau basado en la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, alcance nuevos grupos de clientes diferentes a los que eligen el Audi e-tron, su derivado estilo cupé, e-tron Sportback, o los que prefieren un aire más deportivo y se decanten por el e-tron GT, derivado del Porsche Taycan. El Q4 e-tron representará una gama "asequible para muchas personas y supondrá la puerta de entrada a la movilidad eléctrica en Audi". Duesman espera que se venda bien y que sea la base que garantice una cartera de resultados positiva.
Respecto a la próxima presentación de un modelo eléctrico por parte de la marca de los cuatro aros en la próxima feria IAA de Múnich, Duesmann prefirió evadir la respuesta, "ojalá, pero la pandemia está progresando de manera tan impredecible que mi confianza está limitada en este momento".