La duda del titular de este artículo se la está planteando estos días cualquier interesado en adquirir un modelo fabricado en China, ya sea de un fabricante oriundo aquel mercado o de otro occidental que, por razón de reducción de costes, haya decidido ensamblar sus modelos allí.
Y es que hay que recordar que, el pasado 5 de julio, la UE instauraba una subida de aranceles a los vehículos fabricados en China que, sumándose al 10% del arancel ya instaurado desde hace años, varía en función de las distintas marcas… y de lo colaborativas que hayan sido en la investigación de la UE sobre la competencia desleal que suponía el sector del automóvil chino.
Así afectan los aranceles de la UE a las marcas que fabrican en China
Así las cosas, la UE imponía en julio unos aranceles añadidos a las distintas marcas y grupos automovilísticos fabricantes en China, ya fueran locales o incluso occidentales. De esta forma, el Grupo SAIC, al que pertenece MG, recibía un arancel añadido del 35,3% y el Grupo Geely, uno del 18%. Los vehículos del grupo BYD sufrirán un arancel añadido del 17%.
Pero, cómo avisábamos, los aranceles añadidos de la UE también afectarán a las marcas occidentales que producen en China. Y si bien los productos de Tesla se verán gravados con un 7,8% añadido, una de las marcas peor paradas será la firma de origen español CUPRA, cuyo modelo Tavascan se verá gravado con un arancel añadido del 20,6%.
La implantación definitiva de estos aranceles añadidos se discutió el pasado día 4 de octubre en una votación del Parlamento Europeo, pero los 27 países de la UE no alcanzaron el consenso necesario para formalizar esta medida; por lo que estos aranceles siguen vigentes al menos hasta que, a finales de octubre, la Comisión Europea los ratifique o no.
Las marcas no subirán los precios de los coches afectados… por ahora
Pero la buena noticia para el consumidor es que, a priori, y según recientes declaraciones de varios dirigentes, las marcas chinas e incluso las occidentales que fabrican algunos modelos en este país no subirán los precios de los mismos. Al menos, en los próximos meses.
Así lo ha manifestado, a través de un comunicado emitido hace unos días, la propia CUPRA. La marca de origen español mostraba en este texto su “firme” su rechazo a la decisión de la UE, que considera tendrá “importantes” consecuencias en el sector. CUPRA indicaba que los nuevos aranceles sobre el CUPRA Tavascan “dañarán en gran medida la estabilidad financiera de la empresa y también podrían amenazar los puestos de trabajo”. Pero, aseguraba finalmente que “el precio del coche se mantendrá sin cambios para todas las entregas en el 2024”.
Por su parte, las marcas chinas también optarán, por ahora, por no incrementar las tarifas de sus vehículos. De esta forma, MG Europe, la filial europea de la marca del Grupo SAIC hizo público un comunicado en el que avisaba de que los aranceles añadidos de la UE pueden desencadenar el riesgo de hacer "subir el precio de los vehículos eléctricos en Europa”. Pero en ese mismo documento, la marca de origen británico también señalaba, algo tibiamente, que “MG reafirma su compromiso […] para que los clientes se beneficien de un precio competitivo".
Por su parte, el director regional para España de BYD, Jordi Cuesta, ya manifestó a finales de septiembre, tras la I Cumbre Hispano-China organizada por Faconauto, que [la subida de aranceles] “es un coste adicional que hay que absorber, pero al cliente final, vamos a hacer todo el esfuerzo para que no se le aumente”.
De igual forma, Francesco Colonnesse, el director de ventas de Omoda y Jaecoo en España, ya manifestó en la citada cumbre que su idea era mantener los precios de sus coches. Un objetivo que ha ratificado estos días en una entrevista en el diario El Español, en la que ha señalado que, “nosotros mantenemos los precios fijados […]. Y de momento seguimos con la estrategia de no cambiar los precios”.
