En octubre del año pasado, la Comisión Europea inició formalmente una investigación sobre las subvenciones con las que el Gobierno chino ayuda a los fabricantes de coches eléctricos, por si pudieran suponer una competencia desleal frente a los europeos. Para tomar una decisión definitiva, se anunció un plazo máximo de 13 meses.
A los nueve meses, que se cumplen hoy jueves, los servicios comunitarios pueden decidir sobre medidas temporales. El 12 de junio, la Comisión Europea presentó su propuesta y comunicó las condiciones a las autoridades y al sector chino, así como a los Estados miembros. Algunos gobiernos, como los de Alemania y Suecia, tienen dudas sobre la medida debido al temor de una guerra comercial con China, mientras que otros, como España y Francia, la apoyan.
Aranceles sí, a partir de mañana, pero provisionales
La Unión Europea impondrá, a partir de hoy jueves 4 de julio, aranceles provisionales de hasta el 38% sobre los automóviles eléctricos importados desde China. Esta medida surge tras intentos fallidos de Bruselas y Pekín para resolver el tema de los subsidios que reciben los fabricantes chinos, considerados como una ventaja desleal por los europeos.
En la práctica, la medida entrará en vigor el 5 de julio, tras su publicación en el Diario Oficial de la UE, y se implementará como una "garantía" definida por cada Estado miembro, siendo recaudada solo si el bloque decide imponer aranceles definitivos en cuatro meses.
Estos aranceles provisionales se sumarán al 10% ya aplicado a las importaciones de vehículos eléctricos. Si para noviembre Bruselas determina que los aranceles deben ser definitivos, presentará una propuesta formal a los Veintisiete, quienes podrán aprobar o rechazar la decisión por mayoría cualificada. Si no se alcanza la mayoría necesaria, el Ejecutivo comunitario podrá imponer los aranceles.
Negociaciones por ahora infructuosas
Desde que Bruselas anunció la inminente imposición de aranceles provisionales, se han llevado a cabo contactos técnicos en un esfuerzo por encontrar una solución efectiva al 'dumping' que denuncian los europeos, pero estos diálogos no han dado resultados.
En respuesta, Pekín anunció pocas horas después una investigación sobre el sector porcino europeo como represalia, y la Comisión Europea advirtió que China debe seguir las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Mientras tanto, las consultas con las empresas afectadas han llevado a los servicios comunitarios a hacer ajustes en las tasas inicialmente propuestas, reduciendo ligeramente los porcentajes preliminares.
Consecuencias de los aranceles
En concreto, la Comisión planeaba imponer aranceles del 17,4% a BYD, del 20% a Geely y del 38,1% a SAIC, pero que tras la revisión se queda en un 19,9% para Geely y en un 37,6% para SAIC; mientras que se mantiene sin cambios el gravamen para la producción de BYD.
También se han reajustado los aranceles a los fabricantes que han cooperado con los servicios comunitarios durante la investigación del 21% al 20,8%, mientras que el resto que no han colaborado estarán sometidos al porcentaje más alto, que pasa de 38,1% a 37,6%.
Los servicios comunitarios activaron la vigilancia de las importaciones para estudiar medidas tras observar entradas "masivas" de casi 200.000 vehículos entre octubre de 2023 y enero de 2024, lo que representa un incremento del 11% en comparación con el mismo periodo del año anterior, en términos de media mensual, y del 14% en comparación con el período equivalente entre octubre de 2022 y enero de 2023.