A Volkswagen le está costando más de lo esperado arrancar su gama eléctrica. Si bien las ventas de la familia ID siguen creciendo, el ritmo no es el deseado. La rentabilidad es un gran problema, pero los alemanes no cejan en su empeño de dominar el mercado. Para lograrlo, esperan que el Volkswagen ID.7 se convierta en todo un éxito en el mundo entero. Sus cifras así lo defienden y pronto estará a la venta. Antes de llegar a los concesionarios es necesario arrancar la producción, hecho que ha tenido lugar en la planta alemana de Emden, reconvertida para la producción de eléctricos. Las primeras unidades ya han sido ensambladas.
En el pasado mes de abril, Volkswagen presentó al mundo su nuevo, más grande y más avanzado coche eléctrico, el ID.7. Con casi cinco metros de largo se trata de un rival directo para otras berlinas eléctricas, como el Hyundai Ioniq 6, entre otras. Si bien su diseño es lo primero que llama la atención, es su tecnología y su eficiencia las que pueden convertirlo en un gran coche impulsado por baterías. A día de hoy son pocas las marcas generalistas que apuestan por este segmento electrificado, de ahí la importancia de que triunfe en los concesionarios.
Como veníamos diciendo, el Volkswagen ID.7 destacará por su elevada eficiencia. Será el primer coche de la casa en estrenar los nuevos motores APP550. Se ha desarrollado exclusivamente para la plataforma MEB, superando con creces los actuales datos de rendimiento de la gama. El rotor está equipado con imanes permanentes más potentes, capaces de generar un campo magnético más poderoso y, por lo tanto, con una mayor capacidad de carga. En el caso del ID.7 anuncia 286 caballos de potencia y 550 Nm de par motor.
También será novedad la batería que se esconde entre los dos ejes. La producción del ID.7 ha comenzado con la versión más pequeña, la de 77 kWh de capacidad neta que impulsa a las versiones Pro y Pro S. Anuncia una autonomía homologada en ciclo WLTP de 615 kilómetros con una potencia de carga máxima en C.C de 170 kW. Más adelante se introducirá una batería de 86 kWh de capacidad útil que permitirá al ID.7 alcanzar un rango homologado de 700 kilómetros con una potencia de carga de hasta 200 kW. Por el momento, Volkswagen no ha especificado cuándo llegará esta versión a los concesionarios. Más adelante lanzarán una versión GTX con motor dual y máximas prestaciones.
Aunque los alemanes han celebrado ahora el inicio de la producción, la realidad es que ya se han fabricado varias decenas de unidades. La planta de Emden lleva semanas trabajando para depurar los procesos de ensamblaje, pero esta sí se puede considerar la primera unidad manufacturada cuyo propósito es la venta. Alemania será el primer país en disfrutar de ella y más adelante llegará a otros mercados. Por el momento, el precio sigue siendo uno de los grandes secretos que rodean a la berlina eléctrica. Se esperan cifras de partida ajustadas, próximas a los 50.000 euros, aunque no lo sabremos hasta el último momento.
Thomas Schäfer, director general de la marca, reiteró durante el acto que Volkswagen mantiene sus ambiciosos planes en materia de movilidad eléctrica. "El lanzamiento al mercado del ID.7 es otro hito importante en el camino hacia el futuro eléctrico de nuestra marca", afirmó Schäfer. "Como grupo y marca, estamos invirtiendo masivamente en tecnología, nuevos productos y en la transformación de nuestras instalaciones, como aquí en Emden". La planta ha sido motivo de rumores durante las últimas semanas al anunciar una reducción importante en la producción motivada por el bajo número de pedidos y las vacaciones de muchos de sus operarios.
