Arrival es una startup británica que ya planea el lanzamiento de hasta tres vehículos totalmente eléctricos en los próximos años. El primero de ellos será una furgoneta eléctrica de reparto, la cual obtuvo hace unas semanas la certificación para poder ser comercializada en Europa. Posteriormente harán aparición un autobús eléctrico y un coche desarrollado junto a Uber, del que prometen que tendrá más espacio interior que un Rolls-Royce. Pero desde hace algunos meses, Arrival está teniendo ciertos problemas económicos, algo que se ha visto agravado por el hecho de ultimar los preparativos para la producción de la mencionada furgoneta eléctrica. Esto podría derivar en el despido de 780 trabajadores.
Compañías bien asentadas en el sector de los coches eléctricos, como Tesla, planean realizar despidos entre sus filas de trabajadores. La previsión de una importante recesión ha hecho que las empresas quieran cubrir su economía en caso de crisis. Arrival, por su parte, ha propuesto una "reorganización de su negocio en respuesta al desafiante entorno económico", aseguró su directiva en un comunicado reciente a inversores. Dicha reorganización se espera que afecte potencialmente hasta al 30% de sus empleados a nivel mundial.
A día de hoy, Arrival emplea a un total de 2.600 personas en todo el mundo, según los datos proporcionados por la empresa en el pasado mes de abril. Unas 780 personas podrían ser despedidas en los próximos meses si finalmente la compañía decide llevar a cabo el mencionado recorte. Esta desaparición de puestos laborales le supondrá un ahorro económico de hasta 500 millones de dólares a la empresa, algo que podría suponer el éxito y la durabilidad de la compañía en los años venideros. Desde la compañía acusan de verse obligados a esta decisión a causa de la falta de suministros, el aumento de la inflación y la todavía notable pandemia que lleva afectando desde el pasado 2020.
La compañía aseguró en su declaración a inversionistas, que prevén que para finales de este mismo año, le quedarán entre 150 y 250 millones de dólares en efectivo, algo que podría arruinar directamente los planes del inicio comercial de Arrival si no encuentran la forma de ahorrar efectivo en los próximos meses.
Según los pronósticos de la empresa, una vez consigan alcanzar ahorrarse esos 500 millones de dólares extraídos del mantenimiento y sueldo del 30% de su plantilla actual, no deberían tener más problemas económicos para iniciar el lanzamiento de su furgoneta eléctrica de reparto, ya que esta se fabricará en una planta ubicada en Bicester, cerca de Oxford, y que emplea un sistema de producción de "microfábrica", por lo que la inversión que precisa es muy baja en cuanto a material humano que la controle y opere.
Arrival es una compañía que ha pasado por momentos muy complicados en los últimos meses. Una de sus mayores caídas la vio a través de la pérdida de valor de su capitalización bursátil, donde pasó de los 13.600 millones de dólares alcanzados en 2021, hasta los 1.000 millones con los que opera actualmente. "Tuvimos 10 años de crecimiento de empresas que recibieron valoraciones extremas. Ahora estamos atravesando un período de normalización bursátil, por lo que algunas empresas sobrevivirán y otras caerán". Afirmó Arndt Ellinghorst, director del analista de datos Quantco y ex analista automotriz.