Artemis, el proyecto que nació en Audi para crear coches eléctricos eficientes y tecnológicos, y que acabó convirtiéndose en una empresa independiente, vuelve a la marca de los cuatro aros, mientras que Cariad, propiedad de Volkswagen, se hará cargo del software. La empresa alemana ha confirmado la noticia oficialmente, anunciando también que el ingeniero Alex Hitzinger, responsable del desarrollo de los sistemas de conducción autónoma del Grupo Volkswagen y director del proyecto, cede el testigo a Oliver Hoffmann.
En junio de 2020, el nuevo CEO de Audi, Markus Duesmann, anunció la creación de Artemis, una nueva unidad dentro de la marca que se encargaría de acelerar el desarrollo de sus coches eléctricos más eficientes y tecnológicos, para lo que estableció un plazo temporal contando con todos los recursos potenciales del Grupo Volkswagen. La estrategia del equipo que formaba este proyecto era disponer de un alto grado de libertad en sus operaciones para poder trabajar desde los distintos centros de desarrollo de Audi en todo el mundo. A finales de año, Hitzinger anunciaba que el proyecto se independizaba de la casa matriz como una compañía independiente.
Ahora, el proyecto Artemis cuyo objetivo era desarrollar una berlina eléctrica premium para 2024, ha vuelto a las manos de Audi. Los primeros indicios de la reestructuración del proyecto Artemis se filtraron en febrero de este año. En el anuncio oficial, Audi afirma que Artemis GmbH se acercará al desarrollo técnico de Audi. Como es habitual en dichos comunicados de prensa, el cambio de estrategia está acompañado de elogios y buenas palabras para el equipo directivo saliente: "Alexander Hitzinger ha establecido el desarrollo del modelo innovador de Artemis fuera de las estructuras y procesos aprendidos y ha sentado las bases para tecnologías preparadas para el futuro en la fase de concepto, junto con la Cariad y Audi", indica el fabricante.
El proyecto tomará ahora un nuevo rumbo. Sin perder su espíritu como un centro de competencia para procesos de desarrollo rápido y moderno, "Artemis acercará al desarrollo técnico de Audi y reforzará gestión de las innovaciones". Sus esfuerzos se concentrarán en el desarrollo de métodos, herramientas y procesos, "con el fin de crear un plan para el desarrollo de vehículos impulsado por software". Oliver Hoffmann, miembro de la junta de desarrollo técnico de la compañía desde marzo, será el nuevo director gerente de Artemis.
El Proyecto Artemis nace en junio de 2020.
Con tan solo seis meses de vida como empresa independiente, Audi habla ya de "la conclusión exitosa de la fase de concepto" para el modelo conocido como 'Landjet'. Ahora, la responsabilidad del desarrollo del vehículo se traslada a Audi y la implementación del software a Cariad, responsable del software de los coches del grupo Volkswagen.
Si bien Audi alaba el trabajo de Hitzinger durante este tiempo y afirma que "se preparará para una nueva tarea", algunas informaciones afirman que el directivo había introducido excesivos deseos e ideas en su estrategia que no eran adecuados para que la producción en serie fuese rentable. Incluso se afirma que el fabricante se dio cuenta de que "los modelos que se estaban desarrollando no eran suficientes para pelear contra Tesla".
La consecuencia de esta pérdida de autonomía por parte del proyecto Artemis, podría haberse reflejado ya en la nueva arquitectura eléctrica anunciada por el Grupo Volkswagen. La plataforma SSP (Scalable Systems Platform) es la evolución de la MEB: una arquitectura totalmente eléctrica, totalmente digital y altamente escalable, sobre las que se podrán construir modelos de todas las marcas y segmentos y que responderá a los cuatro puntos clave de su estrategia ACCELERATE: hardware, software, baterías y carga, y será capaz de ofrecer un gran catálogo de servicios de movilidad.
Audi tiene previsto presentar, en el IAA de Múnich, el A9 e-tron, un concepto previo a la producción de su primer coche eléctrico nacido bajo la disciplina de la empresa Artemis. Se tratará de un prototipo de creado para las exhibiciones que llegará a su fase definitiva de producción a finales de 2024. Le seguirán un deportivo y un SUV eléctricos, para Porsche y Bentley.