De todos los componentes que forman parte de un coche eléctrico la batería es sin duda el más importante tanto por su tecnología como por su coste económico. Por eso, los fabricantes tratan de controlar todos y cada uno de sus parámetros para garantizar su correcto funcionamiento a lo largo de su vida útil. Peugeot ha mostrado los procedimientos que ha implementado para el ensamblado de las baterías de sus coches eléctricos por parte de sus técnicos y las pruebas que se realizan sobre cada una de ellas.
Peugeot se fundó en 1810, pero no empezó a fabricar vehículos con motor hasta 1896. La marca francesa era anteriormente propiedad del Grupo PSA, de la que también formaban parte Citroën y DS. Pasó a formar parte del enorme conglomerado de marcas de Stellantis formado tras su fusión con Fiat Chrysler Automobiles (FCA). El famoso león de Peugeot, símbolo de dureza y fuerza, apareció inicialmente en las hojas de sierra que la empresa fabricaba como parte de su catálogo de herramientas, antes de comenzar a fabricar coches.
Peugeot mira ahora hacia un futuro en el que los coches eléctricos formarán la base de su oferta. Según la directora ejecutiva de la compañía, Linda Jackson, la marca ofrecerá una versión eléctrica de todos sus modelos en 2025. La empresa matriz, Stellantis, ha anunciado que su objetivo de ventas es un 100 % de vehículos eléctricos en Europa y un 50 % en Estados Unidos en 2030. La marca del león se adelantaría así nada menos que en cinco años a la prohibición por parte de la Unión Europea de vender coches propulsados por combustibles fósiles en 2035.
Actualmente, Peugeot ofrece cuatro modelos eléctricos: el Peugeot e-208 un turismo urbano del segmento B, el e-2008, un SUV compacto y el e-Rifter una versión eléctrica de esta furgoneta adaptada a llevar pasajeros en la que se pueden incluir hasta siete asientos. A estos tres modelos les acompaña la furgoneta eléctrica e-Traveler, pensada también para el transporte de pasajeros con capacidad hasta para nueve personas que estará disponible en dos gamas, tres longitudes y dos niveles de autonomía. La oferta se completa con las versiones eléctricas de los vehículos comerciales ligeros (LCV) de la marca: e-Partner, e-Expert y e-Boxer.
La electrificación de Peugeot se acelera en 2022 con el Nuevo 408 con dos motores híbridos enchufables, de 180 CV y 225 CV desde su lanzamiento. Reforzará la oferta de coches híbridos enchufables, acompañando al nuevo 308 (hatch y SW), al 3008 y 508 (sedán y SW) y los LCV. El 408 y el 308 están construidos a partir de una evolución de la plataforma EMP2, que permite implementar una motorización 100% eléctrica. La gama LCV se completó a finales de 2021 con He-Expert, que combina tecnologías eléctricas y de pila de combustible.
En 2022, más del 70% de la gama Peugeot vendida en todo el mundo será electrificada. En Europa, los modelos electrificados de la marca representan un turismo de cada cuatro en el primer semestre de 2022 (uno de cada seis en 2021). La firma estima que ensamblará hasta 10.000 baterías al mes para su gama de automóviles para el próximo año, y hasta 7.000 baterías al mes para su gama LCV.
Los procesos de ensamblaje y prueba de la batería
Para fabricar cada uno de sus vehículos eléctricos, Peugeot establece una serie de procedimientos. Los relacionados con el montaje y las pruebas de funcionamiento de la batería son, en este caso, los más críticos del proceso. El fabricante destaca lo importante que es el ensamblaje de cada una de ellas y las posteriores pruebas del correcto funcionamiento que hay que realizar.
Los técnicos encargados de cada uno de estos pasos se forman en España, Eslovaquia y Francia antes de llegar a su puesto de trabajo en su fábrica correspondiente. Ensamblar las baterías de los vehículos eléctricos es una tarea compleja que requiere una gran inversión tanto en tiempos de producción como en recursos humanos.
Estos técnicos tardan aproximadamente 60 minutos en ensamblar cada unidad de batería de 50 kWh (celdas y componentes preensamblados). Se necesitan 90 minutos para las unidades más grandes de 75 kWh. El equipo somete cada batería a una serie de pruebas críticas. Cada unidad está garantizada durante 8 años o 160.000 kilómetros (lo que llegue antes) para el 70% de su capacidad de carga.
Todo el proceso de prueba dura 15 minutos y es obligatorio firmar las baterías para el montaje.
- La primera prueba simula el funcionamiento de la batería en un vehículo para validar la fiabilidad.
- Una prueba de rendimiento estimula la batería a plena velocidad.
- La última prueba es el sellado. La unidad de batería se presuriza con gas para comprobar si hay fugas controlando la pérdida de presión. Un sello adecuado evitará que el agua o la suciedad ingresen a las celdas de la batería y comprometan su ciclo de vida y su rendimiento.
Los operadores cualificados trabajan en los talleres dedicados al ensamblaje de baterías en las cinco plantas del Grupo Stellantis: Vigo y Zaragoza (España), Trnava (Eslovaquia), Sochaux y Mulhouse (Francia) y pronto Hordain (Francia). En la misma línea se ensamblan tanto vehículos eléctricos como convencionales con motor de combustión.
Los técnicos que prueban y montan las baterías de los vehículos Peugeot proceden de las fábricas de Stellantis. Se seleccionan sobre la base de sus habilidades en electrificación y se les da una formación especializada de un mes. Como consecuencia de la transición energética y del creciente mix de modelos electrificados, Peugeot y el Grupo Stellantis están aumentando el número de técnicos cualificados para montar y trabajar en vehículos electrificados.
