BMW acaba de presentar de forma oficial su esperada berlina insignia de la gama eléctrica, el BMW i7. Tal y como esperábamos, y llevamos tiempo viendo a través de sus múltiples imágenes publicadas por la propia firma, este no huye de la controversia y añade nuevos apéndices estéticos que harán imposible que pase desapercibido. Sin embargo, dejando a un lado sus líneas exteriores, su carta de presentación es la de dotar a sus ocupantes del mayor lujo y confort posible en su habitáculo.
Empezando por el apartado estético, podemos apreciar un frontal completamente nuevo que sigue el mismo lenguaje de diseño que ya estrenó el BMW X7 hace tan solo unos días. Los enormes riñones de su parrilla frontal toman casi todo el protagonismo de esta zona, el cual es compartido por unos nuevos faros horizontales divididos.
En la óptica superior se ubica el LED para la iluminación diurna, mientras que en la inferior se resguarda toda la tecnología de iluminación en carretera. Por supuesto, para ello el BMW i7 contará con la tecnología Láser de la que tanto puede presumir y presume la compañía de Múnich.
De manera opcional, la parrilla podrá disponer de un perímetro iluminado para dotar al modelo de una imagen totalmente personal, especialmente por la noche o en bajas condiciones de luz. En términos generales de diseño, el eléctrico no posee apenas cambios con respecto al BMW Serie 7, la variante de mecánicas térmicas, más allá de una parrilla delantera carenada, llantas específicas o las propias insignias con las que se podrá identificar que estamos ante la variante eléctrica del histórico modelo de lujo.
El BMW i7 crece con respecto a la generación anterior del Serie 7 en 130 mm de longitud, 48 mm de anchura y 51 mm de altura.En el perfil del modelo continúa contando con unas líneas de berlina clásica de tres volúmenes al que se suman unas nuevas llantas de entre 19 y 22 pulgadas, dependiendo del acabado escogido.
Las manetas de las puertas que dan acceso al interior estarán enrasadas en la propia carrocería, un detalle muy similar con el que cuenta también el BMW i4 o el BMW iX. Culminando el apartado del diseño, en la zona posterior encontramos unos rediseñados faros, los cuales toman una imagen mucho más fina y estilizada, así como una moldura inferior que hará las veces de difusor y canalizador de aire para mejorar el flujo del mismo cuando el coche circule a altas velocidades.
En las imágenes oficiales publicadas por BMW, se deja ver un habitáculo en el que el lujo y los materiales de primera calidad ejercen un gran protagonismo. Desde la firma de Múnich inciden en el hecho de que los estos mencionados materiales provendrán en mayor medida de objetos reciclados o en los que se haya usado la energía verde para su producción.
Sobre el salpicadero se sitúa el nuevo sistema multimedia de doble pantalla (BMW Curved Display) que ya estrenaron otros eléctricos. Estos paneles corresponderá al cuadro de instrumentos y al sistema de info-entretenimiento central, los cuales contarán con un tamaño de 12,3 y 14,9 pulgadas, respectivamente.En la zona media del salpicadero se ubica una banda luminosa en la que se acogerá una luz ambiental, elementos decorativos y funciones de manerjo. A esto le han denominado como BMW Interaction Bar.
Esta zona, en ámbitos generales, ha modificado su diseño para hacerse mucho más limpio y minimalista, ocultando casi la práctica totalidad de la botonadura con la que siempre ha contado el buque insignia de BMW. Asimismo y dependiendo del acabado escogido, encontraremos un nuevo volante con un diseño de únicamente dos radios o uno de formas más clásicas con el triple radio. En todo caso, este contará con un sistema de botonadura táctil con un sensor háptico.
Pasando a contemplar la segunda fila de asientos, encontraremos una habitabilidad de lo más sobrada, con espacio para cabezas y piernas de incluso pasajeros de gran estatura, a esto contribuye directamente su enorme distancia entre ejes de 3.215 milímetros.
El asiento situado detrás del copiloto contará con un extensor de la banqueta para que su afortunado pasajero pueda estirar las piernas y disfrutar de un trayecto tumbado. Para ello, el mencionado asiento del copiloto prácticamente se podrá abatir sobre sí mismo para dejar espacio al ocupante trasero.
De forma clara, BMW indica que este no es un coche eléctrico para conducirlo, sino para que te lleven; y es que en esta segunda fila de asientos encontraremos todo tipo de lujos y avances tecnológicos. Además del mencionado asiento reclinable, también encontramos unas pequeñas tabletas ubicada en sendas puertas y a través de las que se podrá accionar la función de masaje de los asientos u otro tipo de regulaciones y comodidades.
Desde este dispositivo se podrá seleccionar qué ver a través de su enorme pantalla panorámica (32:9) posterior de 31 pulgadas y resolución 8K, la cual se abatirá en el propio techo del coche una vez hayamos concluido su uso. Algo que transformará la segunda fila de asientos en toda una lujosa sala de cine. También contará con apertura y cierre automático de sus puertas.
Mecánica totalmente eléctrica
El BMW i7 está asentado sobre la nueva plataforma CLAR que también emplean otros eléctricos de la marca. Por el momento únicamente contará con una mecánica denominada con BMW i7 xDrive60 con 544 CV de potencia, aunque más adelante llegará una aún más portentosa firmada por el departamento deportivo M con 660 CV de potencia.
Esta contará con la tecnología eDrive de quinta generación. Su batería de gran volumen presenta una capacidad de 101,7 kWh, la cual proporciona una autonomía de entre 590 y 625 kilómetros, dependiendo del uso que se haga de ella. Su velocidad máxima estará limitada a 240 km/h y su consumo energético estará situado entre 19,6 y 18,4 kWh/100 km, una homologación del todo notable.
