Días atrás mostrábamos, por fin, el que es el primer todoterreno eléctrico de la historia de Jeep. Se trataba del Jeep Wrangler Magneto, una adaptación llevada a cabo por la propia firma americana con motivo de la celebración del evento para aficionados al 4x4, y en particular a Jeep, Easter Jeep Safari.
No sólo es novedad el hecho de que se trate del primer Wrangler eléctrico, sino que lo que hace aún más llamativo al Magneto es su transmisión. En un principio, la firma confirmó que un motor eléctrico delantero se encargaría tanto de dar movimiento a las ruedas delanteras como al eje trasero a través de un árbol de transmisión. No obstante lo que no esperábamos era que la interacción entre el conductor y la transmisión se diera de la mano de un cambio manual.
Ahora gracias a la rama americana de la publicación Motor1 hemos podido ver en movimiento al Jeep Wrangler Magneto y comprobar cómo el conductor interactúa con el cambio manual de este curioso todoterreno eléctrico.
El proyecto que ha dado lugar al Magneto, dice el corresponsal de Motor1 en el evento, lleva teniendo lugar desde hace dos años, y estaba previsto que fuera en la anterior edición del evento cuando fuera presentado, pero a causa de la pandemia no ha podido ver la luz hasta este año.
La razón de ser del Magneto es, como intuíamos, una manera de la marca de abordar la electrificación de su gama de cara a los aficionados. Jeep, y el particular con el Wrangler, es una firma que se debe a la legión de seguidores que tienen al otro lado del charco, y es por ello que con el Wrangler Magneto han querido dejar intacto todo lo posible del Wrangler Rubicon que tomaron como donante.
El momento del cambio de marcha sucede tal cual trasciende el de cualquier otro cambio de marcha de un coche manual corriente, a pesar de que el pedal del embrague no separa físicamente ningún mecanismo. De hecho, aunque el corresponsal de Motor1 pone en funcionamiento el Jeep Wrangler Magneto con el botón de arranque y levanta el pie del pedal de embrague, en realidad el inicio del movimiento se produce tras accionar el acelerador.
Su esquema eléctrico está representado por cuatro paquetes distintos de baterías repartidos por todos los huecos que quedan libres debajo de la carrocería del Jeep Wrangler Magneto al eliminar el esquema térmico. Uno es colocado sobre el motor eléctrico, bajo el capó, mientras que otro encuentra cabida donde normalmente se ubica el tanque de combustible, con los otros dos quedando situados en los bajos del mismo.
A fin de cuentas el Jeep Wrangler Magneto no es más que un experimento rodante, con el que la firma ha pretendido por primera vez acercarse a su seguidores con un producto eléctrico, además de demostrar que aún queda mucho por interpretar en cuanto a coches eléctricos se refiere.
