Hoy se ha desvelado, por fin, el nuevo Dacia Spring 2024 con importantes novedades, sobre todo a nivel de diseño y equipamiento. Periodistas de todo el mundo pudimos verlo en primicia hace unos días y, ahora que por fin se puede contar, vamos a desgranar el nuevo Spring en detalle. Porque sí, tiene muchos cambios, pero otras cosas permanecen igual.
Lo primero que llama la atención a la vista, lógicamente, es el nuevo lenguaje de diseño estrenado en el Duster hace pocos meses y presente ahora en el Spring. A primera vista, se ve algo más grande, a pesar de ser 33 milímetros más corto que antes. Esto se debe a las nuevas formas de su carrocería, más robustas y cuadradas.
Como decíamos, son los rasgos distintivos de la nueva filosofía de diseño de Dacia. Pasos de rueda más esculpidos, un capó con líneas bien marcadas y más horizontalidad en el frontal para ganar sensación de anchura, caso de la parrilla delantera, además de la franja negra trasera con la inscripción 'Dacia' incorporada.
Es un juego visual más que una sensación real. El nuevo Spring mide 3,70 metros de largo por 1,58 m de ancho y 1,52 m de alto. Es más corto, pero 4 mm más ancho y 3 mm más alto que el modelo anterior. Aunque haya un pequeño atisbo de engaño visual a primera vista, sigue siendo un coche pequeño y pensado predominantemente para la ciudad.
El escueto tamaño exterior tiene ventajas e inconvenientes. Entre las ventajas podemos contar un radio de giro reducidísimo (4,80 metros entre paredes) y un peso también muy contenido, por debajo de los 1.000 kilos en la versión de acceso.
Los inconvenientes están relacionados con el espacio en el interior. Si van dos adultos de talla media-grande (un servidor mide 1,83 m) en las plazas delanteras, los codos de ambos se tocan. Tampoco hay mucho espacio para las rodillas, que van inevitablemente rozando el salpicadero, y, con el asiento delantero en mi posición de conducción, detrás queda poco espacio.
Sin embargo, el espacio en las plazas traseras no parece ser algo preocupante teniendo en cuenta que más de tres cuartas partes de los clientes utilizan el coche de manera individual (es decir, sólo viaja el conductor). Es más importante, por ejemplo, el maletero. Y, en este sentido, el Dacia presume de muy buen maletero para el tamaño del coche: 308 litros de capacidad, ligeramente mayor que antes.
La sensación de calidad a nivel visual difiere notablemente según la versión en que te subas. La más básica, Expression, viene de serie con cuadro de instrumentos digital (pantalla de 7 pulgadas) que le hace parecer más moderno que antes, pero tiene elementos que rara vez se ven en un coche nuevo, como la regulación manual para los espejos retrovisores. Hablando de regulación: el Spring sigue sin tener un volante con regulación en profundidad, solamente se puede ajustar en altura.
Sin embargo, el acabado Extreme gana muchos enteros gracias al sistema multimedia Media Nav Live con pantalla central táctil de 10 pulgadas, que tiene conectividad inalámbrica para Apple CarPlay y Android Auto, y a los toques de color de las molduras de color cobre en las salidas de aire del sistema de climatización. Por cierto, este último se ha modernizado con dos pulsadores electrónicos, aunque seguimos hablando de un aire acondicionado normal y no un climatizador automático.
Un detalle curioso y bastante práctico son los ganchos llamados YouClip, pensados para sujetar algunos accesorios que Dacia venderá en su red oficial de concesionarios. El gancho se coloca en una parte del habitáculo y permite fijar, por ejemplo, un estuche para almacenar objetos, un portavasos, una lámpara portátil o un soporte para el teléfono móvil (que puede incluir un cargador inalámbrico).
A todo esto hay que sumar la capacidad de carga bidireccional, que permite enchufar un dispositivo eléctrico. La toma de carga está ubicada en el frontal, justo detrás del logo de la marca. El transformador necesario para que funcione se incluye de serie, un buen detalle por parte de la marca.
Por último, aunque no menos importante, cabe señalar la incorporación de nuevos sistemas de seguridad y ayudas a la conducción, como el sistema de frenada de emergencia con detección de vehículos, peatones, ciclistas y motocicletas; el reconocimiento de señales de tráfico con alerta de exceso de velocidad; los sensores de aparcamiento traseros; el detector de fatiga del conductor, o la alerta de cambio involuntario de carril con ayuda al mantenimiento en el carril.
Una serie de novedades que hacen más interesante que nunca este económico coche eléctrico, cuyos precios todavía no han sido anunciados, pero que se mantendrán prácticamente sin cambios. Es decir, menos de 20.000 euros antes de ayudas para la versión de acceso, que. con las mejores condiciones posibles del Plan Moves III y la deducción del IRPF, se puede quedar en poco más de 10.000 euros. Un precio imbatible para quien busque un coche asequible para moverse por la ciudad y sus alrededores,