Toyota debe gran parte de su éxito comercial en Europa a la temprana explosión en términos de ventas de sus coches híbridos. La firma japonesa tiene una de las gamas más completas del mercado y además se adaptan con efectividad a los gustos del mismo. Entre la variedad de modelos que propone, sin duda el que más está destacandoo en estos últimos tiempos es el Toyota Yaris Cross Hybrid.
No se trata de una afirmación hecha a la ligera, sino que son las cifras de ventas del B-SUV japonés las que certifican este aspecto, pues en cuestión de meses se ha convertido en el todocamino compacto preferido por el público europeo, acercándose peligrosamente al superventas de la marca, el Toyota Yaris Electric Hybrid.
Una plataforma muy fiable, un diseño musculoso a la par que robusto con una altura al suelo muy pronunciada y un precio acertado (es el SUV híbrido más asequible de España) han sido los componentes de la fórmula a la que ha recurrido el gigante japonés para llegar al éxito con su este modelo. El único rival que se acerca en precios al Yaris Cross es el Renault Captur E-Tech Full Hybrid.
Se ha de hacer especial hincapié en el diseño del Yaris Cros, pues llama especialmente la atención las proporciones de su carrocería y la distancia de la misma con respecto al piso, que en gran medida es el causante de esa impresión de todoterreno compacto que nos invade al contemplar el modelo.
Técnicamente toda la gama del Yaris Cross recurre al mismo esquema mecánico. Se trata de un sistema híbrido que combina un motor atmosférico de gasolina, tres cilindros, 1,5 litros de capacidad que rinde 92 CV de potencia y un motor eléctrico adosado a la transmisión que logra 80 CV. Aunque mbos bloques logran una potencia no demasiado dispar que debería redundar en una potencia combinada relativamente alta, la realidad es que de manera conjunta el Yaris Cross "solo" logra 116 CV.
Por esto mismo, marca un cero a cien en 11,2 segundos y llega hasta una velocidad máxima de 172 kilómetros por hora. Lo mejor de este sistema híbrido está en su eficiencia pues anuncia un consumo homologado de 4,5 litros a los 100 kilómetros.
La línea de equipamiento más asequible es la denominada Active Tech. Cuesta 25.350 euros y trae de serie elementos clave como llantas en doble tono, climatizador automático, retrovisores exteriores plegables automáticamente, sistema de arranque sin llave, sistema multimedia Toyota Touch®2 con pantalla de 8 pulgadas y compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay.
Por 2.000 euros más existe la posibilidad de sumar un paquete denominado Confort Pack que incluye apertura automática del portón del maletero, sensores de aparcamiento con sistema de frenada automática, cámara para ayuda al estacionamiento de 360 grados y detector de ángulo muerto.
La línea de equipamiento más interesante, no obstante, la representa el siguiente escalón en la gama. Se denomina Style, cuesta 1.000 euros más que la Active Tech, 26.350 euros, y sobre el equipamiento de esta última añade un diseño de llantas más atractivo, pantalla de mayor tamaño (9 pulgadas), retrovisores calefactables, detector de ángulo muerto y asientos traseros plegales en proporciones 40:20:40.
Al igual que sucede en la línea Active Tech, existe la posibilidad de añadir el Confort Pack, sólo que en esta ocasión suma techo panorámico, una pantalla de 10 pulgadas y cuesta 1.750 euros en lugar de 2.000, así como también se puede optar por una pintura en doble tono para el techo y la carrocería por un precio de 650 euros.