Hace unos días, Elon Musk confirmó su intención de abrir el uso de su red de Supercargadores al resto de marcas de vehículos eléctricos. Ahora, el dirigente de Tesla ha ofrecido más detalles sobre este proceso, que será muy sencillo para los nuevos usuarios. El fabricante no necesitará acuerdos para compartir gastos porque, según las cuentas de Goldman Sachs, esta nueva línea de negocio le reportará unos ingresos suculentos que podrían alcanzar hasta los 25.000 millones de dólares anuales.
Hasta ahora reservados solo para los propietarios de un vehículo de Tesla, los Supercargadores se convertirán en una red de recarga pública a finales de este año, tal y como anunció Elon Musk. En principio se barajaba que esta apertura dependería del acuerdo de Tesla con otros fabricantes para compartir los costes extra que provocará. Abrir los Supercargadores exige un uso mucho más intensivo de estos equipos, lo que supondría una menor disponibilidad para los propietarios de un Tesla y un mayor riesgo de aumentar las averías, es decir, un incremento en el programa de mantenimiento de sus estaciones.
Sin embargo, parece que Elon Musk tiene esta maniobra muy bien pensada. Según indica Goldman Sachs la apertura al público supondrá para Tesla unos ingresos extra significativos. Teniendo en cuenta que hoy en día son 25.000 los Supercargadores de Tesla en todo el mundo repartidos en 2.700 estaciones de recarga, el conocido banco de inversión proyecta, unos ingresos de 479 millones de dólares en un escenario de referencia conservador en el que se realizarán cinco recargas diarias en cada punto, contando con que la tarifa sea la misma que pagan actualmente sus clientes.
Ingresos por el uso de los Supercargadores de Tesla en diferentes escenarios, según el número de puntos de recarga y su demanda diaria. Fuente: Goldman Sachs.
Sin embargo, esta cifra debe revisarse al alza y ser mucho más optimista considerando otros escenarios. En el futuro, con una red de recarga de 500.000 Supercargadores y un nivel mayor de operaciones por punto, Goldman Sachs estima que podrían llegar a generar ingresos de 25.000 millones anuales. Para poner en referencia esta cifra, el fabricante ingreso 31.500 millones de dólares en 2020 con el negocio de ventas de sus coches eléctricos.
Tesla facilita el proceso de uso de los Supercargadores
Esta estrategia de Tesla se ha convertido en una idea controvertida para la comunidad por el impacto que tendrá en el tráfico de la red de recarga, lo que puede significar estaciones saturadas en algunos mercados. Sin embargo, estas cifras explican la decisión de Musk y porqué la empresa americana ha estado trabajando en este plan durante tiempo para ofrecer un servicio muy fácil de usar al resto de usuarios.
Sea cual sea su coche eléctrico, los clientes tan solo tendrán que descargarse la aplicación de Tesla y crear una cuenta a la que agreguen una forma de pago (una tarjeta de crédito, generalmente) y desde ahí administrar sus sesiones de carga. Así lo ha confirmado Elon Musk durante la conferencia telefónica para informar sobre los datos económicos del segundo trimestre: "Estamos pensando en una solución muy simple en la que solo descargas la aplicación, vas al Supercargador, indicas en qué puesto estás, conectas el coche y accedes a la carga". Una vez iniciada la sesión tan solo habrá que indicar la cantidad de energía que se desea recargar. "Esto debería funcionar para casi cualquier coche eléctrico de cualquier fabricante".
La facilidad de uso, a través de la aplicación móvil, y los precios dinámicos, las claves para la nueva estrategia de Tesla.
Esta posibilidad está confirmada para todos aquellos mercados en los que los Supercargadores cuentan con un conector estándar CCS Combo 2. En Estados Unidos, donde Tesla utiliza un conector propietario patentado, se pondrá un adaptador que podrá ser adquirido directamente o que estará a disposición de los clientes en las propias estaciones mediante una especie de alquiler puntual (que tendrá un coste extra).
Para no producir una sobrecarga de la red que afecte a su funcionamiento y disponibilidad, Musk planea introducir precios dinámicos en las tarifas basadas en la velocidad de carga y en el tráfico de cada estación, de manera que así se fomenten las sesiones de carga más cortas. A falta de definir como se generarán esos precios dinámicos, que límites tendrán y como se aplicarán en cada momento, la apertura de los Supercargadores supondrá una expansión casi inmediata de la red de recarga a nivel mundial que facilitará los desplazamientos de cualquiera de los coches eléctricos que actualmente ofrecen los fabricantes, con autonomías en autovía por encima de los 3540 kilómetros.