El fabricante de pequeños electrodomésticos Dyson, una marca británica conocida por sus revolucionarias aspiradoras, está desarrollando su primer coche eléctrico desde 2017, cuando se supo por primera vez de las intenciones del magnate británico James Dyson. Fue el propio Dyson quien aseguró que invertirá 2.500 millones de libras en su proyecto de vehículos eléctricos, y así está siendo. Tras adquirir un antiguo aeropuerto para convertirlo en su centro de operaciones y fichar al expresidente de Infiniti, Dyson registró una serie de patentes que revelan algunas de las características de su primer coche eléctrico.
Los bocetos de tres patentes que se hicieron públicos esta semana revelan que el coche de Dyson tendrá la anchura y la longitud de un Range Rover, pero en cambio la carrocería será de unas proporciones totalmente distintas. Según lo que observamos en los esquemas, el crossover eléctrico de Dyson introducirá en el mercado un diseño aerodinámico con un centro de gravedad especialmente bajo que lo distinguirá de cualquier otro coche eléctrico existente. La distancia entre ejes será especialmente grande y se dará gran importancia a la habitabilidad del interior de la cabina.
Un nuevo concepto de coche eléctrico
Dyson ha confirmado que la carrocería de su coche eléctrico estará fabricada en aluminio, en primer lugar debido a que sus ingenieros consideran que las estructuras en fibra de carbono todavía no han alcanzado el nivel de madurez que se necesita para el proyecto y en segundo lugar porque el acero es un material demasiado pesado. Los diagramas de la patente también sugieren que para la plataforma se utilizará el concepto de "patín o skateboard", con los paquetes de baterías a nivel del suelo y el cuerpo del coche ensamblado encima de esta.
Las patentes filtradas describen un coche eléctrico de unos cinco metros de longitud, 3,3 metros entre ejes y una considerable altura de 22 centímetros respecto al suelo. En cambio, el techo estará a únicamente 1,65 metros de altura, lo que convierte el primer Dyson en un vehículo tipo crossover con buena capacidad fuera pista combinada con una espectacular aerodinámica y un carácter marcadamente deportivo. La estrechez del paquete de baterías y el diseño compacto de los motores, de los que se espera tener uno por eje, permitirán a Dyson sacar el máximo partido del habitáculo.
Innovación en las ruedas y las baterías
Otro elemento característico del coche eléctrico de Dyson serán sus llantas de gran tamaño, con un diámetro de entre 23 y 24 pulgadas, una cifra muy poco usual debido a la penalización en la autonomía que supone equipar unas llantas de grandes dimensiones. En cambio, los ingenieros del fabricante británico apostarán por utilizar una anchura de neumático contenida. Esta combinación les permitirá, según las pruebas realizadas, aprovechar mejor la mayor inercia de las ruedas para optimizar la frenada regenerativa y obtener una menor resistencia a la rodadura.
En cuanto a su posición en el mercado, el propio James Dyson ha reconocido que no será un coche barato: utilizará un paquete de baterías de gran capacidad y ofrecerá un nivel óptimo de eficiencia. Dyson apostará por introducirse en la industria del automóvil a través del segmento de los coches eléctricos de mayor lujo, donde espera encontrar la demanda suficiente para un producto que no podrá fabricar en grandes cantidades. "Estamos haciendo un coche grande con muchos elementos innovadores, así que no será barato", dijo el CEO de la compañía. En cuanto a las baterías, Dyson está desarrollándolas en cuatro centros distintos (Estados Unidos, Reino Unido, Singapur y Japón), incluyendo dos nuevos tipos de celdas de estado sólido, pero no ha podido garantizar que vayan a estar listas para el lanzamiento de su primer vehículo en 2021.