A través de un comunicado, la asociación CharIN ha mostrado su descontento con la decisión de Tesla de desarrollar un estándar propio para la recarga rápida diferente al CCS que se emplea en Europa. La intención del fabricante norteamericano es incorporar este nuevo conector en los Supercargadores de Estados Unidos y ha pedido tanto a fabricantes de automóviles y puntos de recarga de su país que se adhieran a esta propuesta, con el fin de convertirlo en el estándar americano de carga.
Hace unas semanas Tesla presentó un nuevo conector de carga patentado con el que se podrán alcanzar una potencia de hasta 1.000 kW. Una tecnología que ofrece al resto de fabricantes americanos de manera gratuita para que lo implementen en sus coches eléctricos. Así anunciaba su intención de convertirlo en el Estándar de carga de América del Norte (NACS) en lugar del CCS que se está utilizando ya en Europa.
CharIN es la asociación formada por fabricantes de vehículos eléctricos y empresas relacionadas con el sector de la recarga que promueve la generalización de la recarga de vehículos eléctricos bajo el protocolo CCS. Tesla es miembro de este consorcio desde 2016. Ante esta situación, ha emitido un comunicado en el que recomienda encarecidamente a Tesla, como miembro de CharIN, "que trabaje con la base de miembros de CharIN, las organizaciones de estándares y otros para acelerar la adopción de una solución de carga de vehículos eléctricos totalmente interoperable para hacer la transición a los vehículos eléctricos sea más rápida".
Tesla cambió su estándar de carga rápida propietario que montaba en el Model S y el Model X al estándar CCS2 cuando el Model 3 llegó al mercado europeo. Antes, ya se había unido a CharIN y continúa apareciendo como miembro en su página web. Previamente, en Estados Unidos el Model S y el Model X incluían un conector Tipo 2 modificado por Tesla para la recarga en corriente continua. Un formato, que ahora Tesla llama NACS, y que solo utilizan ahora sus coches eléctricos estadounidenses (y que también utilizará Aptera, según ha anunciado) que prescinde de los dos pines de carga en continua del formato CCS2-Combo europeo.
CharIN advierte que el Sistema de carga combinado (CCS) y el Sistema de carga de megavatios (MCS) son "los estándares globales para cargar todo tipo de vehículos". La organización dice que alienta a las partes interesadas "a investigar formas de centrarse en la aceleración del mercado en lugar de crear otra alternativa con otro factor de forma, lo que conducirá a una mayor confusión del consumidor y retrasará la adopción de los vehículos eléctricos".
Tesla defiende su estándar y reivindica algunas ventajas sobre el CCS-2 que se emplea en Europa. No tiene partes móviles, y con "la mitad del tamaño logra el doble del rendimiento". Siendo mucho más compacto permite cargar en corriente continua con una potencia de hasta un megavatio además de ser compatible con todos los puntos de carga de corriente alterna.
Sin embargo, y a pesar de todas las críticas a la propuesta de Tesla, CharIN también tiene palabras de elogio para la propuesta del fabricante americano, por ejemplo, por la inclusión de los estándares de comunicación DIN 70121 e ISO 15118-02 en el NACS. "También apreciamos el esfuerzo de Tesla por hacer avanzar el mercado de la movilidad eléctrica aún más rápido de lo que se está moviendo ahora", dice CharIN.
Tesla anunció hace unos días la puesta en marcha de su Supercargador número 40.000 en todo el mundo. Por su parte, CharIN afirma que existen 61.000 cargadores rápidos en todo el mundo que usan el estándar CCS. CharIN pone en duda la afirmación de Tesla de que su "red de supercarga tiene un 60 % más de puntos de carga NACS que todas las redes equipadas con CCS combinadas": según los datos actuales de Plugshare (incluido el uso público y restringido), hay 18.880 conexiones CCS en América del Norte (incluido EE.UU. y Canadá) en comparación con las 18.405 conexiones de los Supercargadores de Tesla.