Antes o después, todos los fabricantes del mundo van a pasarse al lado de la electricidad. El movimiento ya resulta imparable, no sólo por concienciación ambiental sino también por imposición normativa. La Unión Europea prohibirá la venta de coches de combustión a partir de 2035 y eso hará que los fabricantes más conservadores tengan que replantearse la estrategia. Aston Martin y su nuevo responsable, Lawrence Stroll, ya están en ello. Los ingleses están ultimando los detalles de su estrategia de futuro con un claro enfoque eléctrico. Los planes definitivos los conoceremos en verano.
Con una nueva temporada de Fórmula 1 a punto de comenzar, la incorporación de Fernando Alonso en la escuadra ha sido un gran empujón moral. Los de Warwickshire miran al futuro con mucho optimismo apoyados en grandes inyecciones de capital procedentes de Oriente Medio. Con el dinero en el banco, los directivos de Aston Martin saben que tienen que hacer cambios profundos para los próximos años y los tienen que hacer ya. Marcas tan clásicas deben emprender un nuevo camino y adaptar su gama poco a poco. Sus clientes pagan varios cientos de miles de euros por sus coches y exigen tener lo mejor.
Tal y como recoge Automotive News, se esperan grandes novedades en la compañía. Además de la renovación del precioso DB11, ha llegado el momento de introducir la etapa eléctrica en la casa. Durante mucho tiempo se ha estado discutiendo cuál es la mejor forma de hacerlo. El nuevo CEO de la compañía ya ha advertido de dichos cambios a través de una entrevista: “Este verano verán los coches que nos llevarán a través de nuestra historia de combustión y nuestra era híbrida que nos guiarán a través de nuestro planes de electrificación. Será una visión muy clara del viaje que he estado construyendo durante los últimos tres años”.
No es la primera vez que oímos palabras semejantes procedentes de la compañía. Ya en 2021 empezaron a surgir los primeros rumores. Los comentarios iniciales fijaban el año 2026 como el año de lanzamiento del primer coche eléctrico de Aston Martin. Dos iban a ser las carrocerías propuestas: un deportivo y un SUV, pero conviene recordar que fue el propio Stroll quien echó por tierra toda la estrategia eléctrica de Andy Palmer, su predecesor en el cargo. El empresario canadiense canceló nada más llegar los proyectos del Rapide E y el Lagonda. Se desconocen los motivos para ello.
Dentro de unos meses sabremos esa nueva estrategia de electrificación de Aston Martin. Los ingleses están obligados a cambiar de mentalidad para así poder responder a las estrategias de rivales directos como Porsche, Ferrari o Lamborghini. Aunque los ingleses son los que menos unidades venden de ese cuarteto, apenas 6.400 unidades en todo el 2022, la llegada de nuevos modelos, así como una mejor política en los lanzamientos, ha mejorado las estimaciones para este curso. La fábrica de Gaydon ya se prepara para una nueva etapa.