Aston Martin quiere entrar en el mercado de coches eléctricos más grande del mundo, China, y para ello busca crear una empresa conjunta con un socio local, informó el CEO, Andy Palmer. Inicialmente, el objetivo de la firma británica no es vender automóviles en China, sino compartir tecnología con una empresa local que los ayude a entrar de forma gradual en el atractivo mercado del gigante asiático.
Palmer, según comentó a Automotive News, es consciente de que China quiere mejorar el rendimiento de sus coches eléctricos, y la compañía quiere aportar sus materiales livianos y tecnología aerodinámica. El CEO aseguró que actualmente mantiene conversaciones con fabricantes de coches establecidos y startups chinas.
Aston Martin espera que para 2030 los vehículos eléctricos representen el 25% de sus ventas, mientras que el resto de la línea será híbrida. La automotriz busca proveedores de baterías para su primer coche eléctrico, el RapidE, y entre sus primeras opciones está la compañía china Contemporary Amperex Technology (CATL), que ha realizado una enorme inversión en los últimos años para consolidar una posición de liderazgo a nivel global. El sedán Aston Martin RapidE saldrá a la venta en 2019 y estará limitado a 155 unidades.
Magna también busca socio chino
Por otro lado, el proveedor auxiliar Magna International, se encuentra en conversaciones con Beijing Automotive Group para lograr una alianza de fabricación y suministro de componentes para coches eléctricos. Magna es dueña del fabricante de automóviles austríaco, Magna Steyr, que tiene asociaciones con Daimler, BMW y Jaguar Land Rover.
China se ha convertido en un mercado muy atractivo para la mayoría de los fabricantes de automóviles eléctricos, por ser el principal mercado del mundo gracias a las iniciativas del gobierno, como las regulaciones para los coches de gasolina y las ayudas a los consumidores para adquirir automóviles ecológicos. Por ello, Volkswagen creó una alianza con Anhui Jianghuai Automobile Group, mientras que Ford se asoció con Anhui Zotye Automobile para fabricar y vender coches eléctricos.
Las ventas de vehículos de "nueva energía" en China superaron las 700.000 unidades en 2017 y se espera que sobrepasen el millón en 2018, según la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China. El gobierno del país asiático exige a los fabricantes de automóviles extranjeros crear empresas conjuntas con compañías chinas para poder vender localmente. Si bien estas asociaciones son la forma más rápida de fabricar vehículos eléctricos en el país, también están limitadas por permisos. Hasta el momento, China solo ha entregado 15 licencias para la producción de vehículos de "nueva energía", lo que representa una barrera para muchos aspirantes.