Dacia se prepara para iniciar el año 2023, en el que quiere mantener su estatus como la marca más asequible del mercado, con un producto que todavía se basa en motores de combustión. Sin embargo, en 2023 ya comienzan a percibirse los primeros movimientos de una tímida llegada de la electrificación a su catálogo.
En una entrevista con Motor1 en Alemania, su CEO, Denis Le Vot, enumeró las líneas principales de la futura estrategia de marca de Mioveni. Dacia persistirá en su táctica de precios contenidos, aunque se acabaron los tiempos en los que ofrecía un coche nuevo por menos de 10.000 euros. No obstante, en Europa, seguirá apostando por una transición fluida hacia la movilidad eléctrica, desarrollando soluciones asequibles.
Dos son los compromisos de la marca con sus clientes. Por un lado, cumplir tanto las normativas de seguridad como las de emisiones. Por otro, consolidar su gama como los verdaderos 'coches del pueblo', destinados a todos aquellos que dispongan de un presupuesto bajo o mediano.
Más modelos, más ventas
El último lanzamiento de la marca, el Jogger, incorporará una nueva variante híbrida que estará disponible en la primavera de 2023. Un modelo familiar que se aprovechará de la tecnología de Renault y que será el primer Jogger con cambio automático. Le acompañará el Duster en 2024 y el Bigster en 2025, un SUV más grande del segmento C.
El actual Sandero permanecerá en el catálogo de la firma hasta 2028 o 2029. Pero eso no significa que no vaya a recibir actualizaciones importantes. Dado que, desde un punto de vista técnico, el Jogger es idéntico a él, existe la posibilidad de que también se beneficie de la mecánica híbrida. Un paso previo a la espera de que, a finales de la década, una plataforma ya amortizada permita a Dacia ofrecer una variante eléctrica a un precio contenido.
El Dacia Spring eléctrico
Le Vot asegura estar muy satisfecho con el pequeño Dacia Spring. Acumula 100.000 pedidos desde su lanzamiento y, en consecuencia, permanecerá en la gama unos años más, apoyado por las inversiones que ya se están realizando para continuar con su desarrollo.
Tras el restyling estético de 2022, se le añadirá un nuevo motor de 48 kW (65 CV) procedente del Renault Kwid E-TECH que se vende en Sudamérica. Esta unidad mejorará significativamente las prestaciones del actual de 33 kW (45 CV), convirtiéndolo en una propuesta mucho más práctica y versátil. Será capaz de hacer el 0 a 100 km/h en 14,6 segundos en lugar de en 19,1. Su velocidad máxima aumentará en 5 km/h (hasta los 130 km/h). Y, para compensar el aumento del consumo que esto supondrá, su batería ganará 2 kWh de capacidad.
Estas modificaciones serán el preámbulo de la segunda generación, prevista para 2024. Una vez renovado, contará con una estructura rediseñada y equipamiento de seguridad de última generación, lo que mejorará sus calificaciones en los test de Euro NCAP, en los que ahora solo logra una estrella.
Aunque seguirá utilizando la plataforma CMF-AEV de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, su diseño exterior evolucionará para adoptar el nuevo lenguaje estético de la compañía. El habitáculo también se modernizará, acercándose al del Sandero en cuanto a calidad percibida y ergonomía.