Audi tiene previsto presentar, en el IAA de Múnich, un concepto previo a la producción de su primer coche eléctrico nacido bajo la disciplina de la empresa Artemis. Se tratará de un prototipo de creado para las exhibiciones que llegará a su fase definitiva de producción a finales de 2024. Le seguirán un deportivo y un SUV eléctricos, para Porsche y Bentley. A pesar de ser una empresa independiente, Artemis tiene que lidiar con las diferentes prioridades de las marcas para las que finalmente trabaja, que tienen objetivos muy diferentes.
Artemis surgió este verano como una nueva unidad dentro de Audi encargada de acelerar el desarrollo de coches eléctricos más eficientes y tecnológicos. A finales del año pasado se anunció oficialmente que el proyecto se convertía en una empresa independiente dentro del Grupo Volkswagen, aunque ya había estado trabajando fuera de la organización habitual con el objetivo de acelerar el desarrollo del primero de sus modelos. Sus creaciones llegarán a la gama de Audi y tendrá también ramificaciones dentro de las marcas Porsche y Bentley.
La información publicada por el medio alemán Automobilwoche cita fuentes internas para dar certeza sobre esta presentación en sociedad de este primer concepto en septiembre de este año, durante el IAA de Múnich, que se celebrará entre el 7 y el 12 de septiembre de este año. Según esas fuentes, el vehículo será una "deportiva y elegante mezcla entre una carrocería avant (familiar) y un cupé de cuatro puertas". Retomará las líneas que hace seis años exhibió el Audi Prologue Avant Concept en el Salón de Ginebra de 2015. También se insinúa que se situará como el buque insignia dentro de la gama de Audi, cuya designación final podría será Audi A9 e-tron.
Audi Prologue Avant Concept presentado en el Salón de Ginebra de 2015.
El segundo de los modelos de Artemis, que ya se conoce como el proyecto K1, se comercializará en 2025 bajo la marca Porsche. El tercero también ha sido ya aprobado, esta vez bajo la marca Bentley, como un gran SUV eléctrico con una batería de alta capacidad y todo el lujo que se pueda imaginar en su interior.
La información también afirma que la Junta Ejecutiva del Grupo ya ha tomado la decisión de que los tres modelos se construyan en la planta de vehículos comerciales en Hannover, donde el Grupo Volkswagen tiene previsto fabricar varios de los modelos de la familia eléctrica ID basados en la plataforma MEB en el futuro. En su día, Porsche rechazó esta planta para la producción del Cayenne aludiendo a problemas de calidad. La conexión entre esta planta de producción de vehículos comerciales y Artemis es su director general, Alex Hitzinger, que fue anteriormente responsable de la división de conducción autónoma en VW Commercial Vehicles.
¿Problemas de diseño del primer modelo?
Para desarrollar este primer modelo hasta el lanzamiento de la producción, Artemis tiene que ser "rápido, enfocado, eficiente y, sobre todo, innovador", según sus propios principios de creación. Sin embargo, a pesar de su supuesta independencia, Artemis ha de trabajar con varios departamentos dentro del grupo situados en diferentes ubicaciones (Porsche en Zuffenhausen, Weissach en Hannover y Wolfsburg para el software), y lidiar con los conflictos provocados por sus diferentes objetivos y formas de trabajo. Porsche, que se enfoca en la deportividad, y su prioridad no es la eficiencia absoluta, Bentley en el confort y el lujo extremo y Audi en una envolvente que busca poder ofrecer un poco de cada cualidad.