Hace algunos meses, el Gobierno de Estados Unidos presidido por Joe Biden anunció, a través de la llamada Ley de Reducción de la Inflación, que los vehículos eléctricos producidos en el país norteamericano tendrían importantes incentivos para su adquisición. Esto ha supuesto todo un revulsivo para la industria automovilística mundial, puesto que este mercado es muy relevante para la práctica totalidad de fabricantes. La aplicación de la mencionada ley puede suponer un enorme avance en las ventas de eléctricos y es por ello que muchas compañías están considerando el construir sus propias fábricas para coches eléctricos en Estados Unidos; una de ellas es Audi.
Ha sido a través de las declaraciones realizadas por Oliver Hoffman, jefe de desarrollo técnico de Audi, a Automotive News cuando se ha comenzado a especular sobre este posible movimiento. “Las nuevas reglas de Estados Unidos tendrán un gran impacto en nuestra estrategia aquí”, afirmó haciendo referencia a las consecuencias que esto traería a las marcas más asentadas en Europa. Recordemos que Francia ya ha apostado por copiar estas mismas soluciones para los coches eléctricos producidos en suelo europeo.
A día de hoy, la única fábrica que Audi posee en América es la que se asienta en San José Chiapa, en Méjico, y sobre la que se produce el Audi Q5 actual, incluida la versión híbrida enchufable TFSIe, así como todas las mecánicas restantes. Hace algunos años, la firma tenía grandes visos para dicha planta, pero el movimiento realizado por el gobierno estadounidense habría podido truncar estos planes y determinar el cruce de frontera norte para la marca alemana.
“Estamos mirando cuál puede ser la oportunidad para que nos reunamos con el Grupo Volkswagen y obtengamos algunos fondos. Ahora estamos pensando, especialmente porque las reglas han cambiado y, como saben, hay un gran apoyo del gobierno en vehículos eléctricos, con circunstancias especiales, y estamos ansiosos de saber cómo podemos cumplir con estos requisitos”, aseguró Oliver Hoffman en sus recientes declaraciones.
El directivo de la firma de los cuatros aros aseguró que desde la directiva del Grupo Volkswagen están obteniendo importantes apoyos para llevar a cabo este movimiento, aunque aún deberán sentarse y establecer las bases. Volkswagen, por su parte, sí posee una planta de fabricación de vehículos en Estados Unidos, concretamente en Chattanooga, Tennessee, sobre la que produce el Volkswagen ID.4, un modelo que comparte buena parte de su arquitectura con el Audi Q4 e-tron.
Si bien no hay nada concretado por ahora, Hoffman aseguró que el futuro de la producción de Audi en Estados Unidos continúa siendo desconocido. Sin embargo, el responsable sugirió en sus declaraciones que la decisión final podría llegar a principios de 2023, una vez los presupuestos y planes a medio-largo plazo hayan quedado sellados.
Por otra parte, el pasado mes de agosto, el Grupo Volkswagen firmó un acuerdo con el ejecutivo de Canadá para la extracción de materias primas esenciales para la fabricación de coches eléctricos. De producirse finalmente la construcción de una fábrica para eléctricos en Estados Unidos podría suponer un ahorro de costes en el transporte y distribución de dicho material a la hora de ejecutar su cometido.