No por ser un secreto a voces había que darlo por hecho. Audi y el Grupo Volkswagen llevan años mostrando un especial interés por la más alta competición del mundo del motor. Tras muchos meses en los que la firma se daba ya por concretada, no ha sido hasta ahora cuando Audi ha confirmado su entrada en la Fórmula 1. Los de Ingolstadt cumplirán así una de sus máximas aspiraciones aunque no ocurrirá hasta el año 2026, cuando entre en vigor la nueva normativa en cuanto a motores. La nueva etapa de los combustibles sintéticos.
La Fórmula 1 siempre ha sido el laboratorio de pruebas de muchas tecnologías que han acabado llegando a los coches de calle. Ganar en la máxima competición supone aspirar a logar el máximo trofeo del mundo del motor. Audi Sport cuenta con una dilatada experiencia en el mundo de las carreras, conquistando títulos tan importantes como el mundial de resistencia y sus 13 victorias en la tierra santa de las 24 horas de Le Mans. Por palmarés no será.
Para el año 2026 la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) propone cambios drásticos en su estrategia de contaminación. La Fórmula 1 quiere convertirse en una competición lo más eficiente posible y aspira a conseguirlo de la mano de los combustibles sintéticos. De esta manera, la Fórmula E se mantendrá como la competición 100% eléctrica, mientras que la Fórmula 1 empleará combustibles libres de emisiones para mantener los motores híbridos bajo el capó. Eso ha animado a una estrategia a largo plazo muy interesante para el mercado global.
Como ya hemos dicho, el mundo de la Fórmula 1 siempre ha sido la antesala a muchas tecnologías que posteriormente han acabado formando parte de los coches de calle. El uso de combustibles sintéticos, y la fuerte inversión que plantea esta estrategia, acabará repercutiendo en el ciudadano de a pie. La importancia del paso dado por Audi y el Grupo Volkswagen va mucho más allá de ver a un Fórmula 1 con los cuatro aros. Es una noticia de especial importancia para toda la industria.
Por el momento no ha sido confirmado cuál será la plataforma de salida de Audi en la máxima categoría. Durante meses se ha rumoreado la cercanía con diversos fabricantes como McLaren, Aston Martin, Williams o Sauber. Adam Baker, será el director de un proyecto a largo plazo que supondrá una importante inversión de capital. Durante los próximos años Audi sentará las bases de un objetivo claro; ganar. Los alemanes se han dado de plazo tres años: "El plan es ser muy competitivos en los primeros tres años".
No hay que subestimar el potencial y la sabiduría de Audi en el mundo de las carreras. Los de Ingolstadt tienen cuatro años para desarrollar y perfeccionar la maquinaria y el coche. Nadie espera victorias rápidas, pero su legado deja bien claro que serán competitivos rápidamente. En otro orden de noticias, diversas fuentes apuntan a que Porsche también accederá a la Fórmula 1 a partir de 2026, aunque en ese caso lo hará de la mano de Red Bull. Se desconoce si acabará siendo un socio o el encargado del desarrollo del tren motriz. De cualquier forma, buenas noticias.