Los problemas parecen sucederse entre los fabricantes que se han decidido a hacer coches eléctricos. Hace dos semanas Mercedes admitía problemas en la producción del EQC, aunque más recientemente dijo que seguiría sus planes previstos inicialmente, y ahora es uno de sus máximos rivales quien está se enfrenta a dificultades. Audi se enfrenta a una «situación inesperada» según una portavoz de la compañía, que le ha obligado a reducir la producción del Audi e-tron quattro, con el consecuente recorte de plantilla.
Según la agencia de comunicación Belga, Audi estaría enfrentándose a problemas con el suministro de un componente clave para la instalación batería del coche. El periódico belga L'Echo ha ido más allá en los detalles, puntualizando que se trata de un problema que concierne directamente a las celdas de las baterías e implica a LG Chem en particular.
L'Echo recoge asimismo las declaraciones de un portavoz de la factoría de Bruselas, donde se fabrica el e-tron, en las que asegura que trabajan con 300 proveedores distintos para la producción del e-tron y e-tron Sportback, siendo muy complejas las labores de cooperación y coordinación. Según el portavoz de Audi, se enfrentan a una situación inesperada que les ha llevado a tomar «medidas para estabilizar los suministros».
Esas medidas afectan directamente a la plantilla, pues Audi va a prescindir de 145 empleados temporales que no renovarán su contrato. Según la información recogida por el periódico, el turno de producción nocturno se suspenderá y Audi podría estar pensando en despedir a 250 trabajadores temporales. Como consecuencia, la producción del Audi e-tron en Bruselas se reducirá en 4.100 coches hasta los 5.700 vehículos en el primer trimestre del año, una reducción de casi el 42 por ciento.
Lo que ahora parece un exceso de personal tiene parte de explicación en el aumento de producción que Audi había planeado en Bruselas para este año. La compañía alemana tenía previsto aumentar el ritmo de producción a 24 coches por hora; sin embargo, se mantendrá en 20 coches y, como consecuencia, parte del personal temporal que había sido contratado anteriormente tendrá que irse de vuelta a casa.