Cuando una marca actualiza un producto suele acompañarlo de una gran campaña de medios o redes. Es importante para las marcas comunicar las novedades que presenta un coche para que así la gente sepa y perciba que dicho producto se mantiene al día mejorando sus características. Es por eso que nos ha extrañado que Ford haya decidido no dar importancia a la lista de novedades que presenta el Ford Mustang Mach-E, más si cabe cuando se trata no sólo del primer coche eléctrico del fabricante americano, sino del coche eléctrico que más vende en la actualidad.
El Ford Mustang Mach-E fue anunciado y presentado a finales del 2019. Un gran espectáculo dio el pistoletazo de salida a la nueva era eléctrica de la marca de Michigan. Un coche de suma importancia que no llegó a los concesionarios hasta principios de 2021, pandemia de la COVID-19 mediante. A pesar de la buena presentación visual y tecnológica, el Mustang Mach-E no ha terminado de cuajar en el mercado europeo, aunque sí lo ha hecho más en Norteamérica. El precio, sin duda, ha sido el gran limitante para su éxito comercial. A pesar de ello, es un coche muy interesante.
Misteriosos cambios que llegan sin anunciarse
Siempre lo ha sido y lo sigue siendo con la llegada de las novedades técnicas que presenta la gama. A principios del año pasado Ford aseguró un cambio de rumbo con respecto a su tecnología de baterías. Las baterías LFP iban a ser la opción escogida por las variantes de acceso a la flota. Pilas que la propia Ford se encargó de ensalzar frente a las más comunes baterías NCM. Especial importancia tenía el cambio en el renovado Mustang Mach-E presentado en marzo del año pasado. “La intención es hacer que sean más asequibles y accesibles”, afirma el director de atención al cliente de Ford Model E, Marin Gjaja, aunque “dependerá de lo que suceda con el mercado”.
Esta no es la única novedad que presenta el SUV eléctrico de Ford, que ahora cuenta con la compañía del nuevo Ford Explorer nacido en colaboración con el Grupo Volkswagen. El Mustang Mach-E cuenta ahora con mejores rendimientos de carga. La potencia asciende ahora hasta los 150 kW en corriente continua, lo que significa un menor tiempo de espera. La carga entre el 10 y el 80% de la capacidad de la batería tarda 33 minutos en lugar de los 36 actuales. La batería más grande reduce el tiempo de espera de los 45 minutos a los 36. Un cambio bastante significativo. En cuanto a autonomía, el único modelo que incrementa su autonomía homologada es el GT, pasando de los 490 a los 515 kilómetros (ciclo WLTP).
En cuanto a rendimiento, la potencia ha aumentado en dos versiones de tracción total. La versión de autonomía estándar ofrece ahora 242 kW en lugar de 232. La versión de autonomía extendida incrementa su potencia de los 258 a los 272 kW. Con respecto al modelo de acceso con batería LFP de 73 kWh de capacidad neta, ofrece un rango homologado de 470 kilómetros y 198 kW de potencia. Por último, a modo de curiosidad, Ford también anuncia una reducción de peso en su ficha técnica. La versión básica es ahora 13 kilogramos más ligera, suerte que también corren las versiones GT y de rango ampliado.