Mientras Ferrari trabaja ya en su próximo superdeportivo híbrido enchufable y en el que será su primer automóvil 100% eléctrico de altas prestaciones, su CEO, Benedetto Vigna, ha hablado sobre la situación generada con los fabricantes chinos de coches eléctricos y la solución que se ha puesto en Norteamérica, que pronto se va a copiar en Europa.
El consejero delegado de Ferrari asegura que, más que una guerra, lo ve como una "buena competencia", por lo que entiende que debe ser una "llamada a la acción" para las marcas de coches europeas, según las declaraciones recogidas por Bloomberg.
Ferrari apuesta por una buena relación comercial, porque le interesa
Pero hay que tener en cuenta que Estados Unidos recientemente aprobó una subida de los aranceles a los vehículos eléctricos fabricados en China, del 25 al 100%, mientras que Europa podría hacer lo propio, del 10 al 25% en las próximas semanas, posiblemente durante el mes de junio.
Estas medidas no han gustado a China, país al que acusan de haber otorgado subvenciones en demasía a las marcas locales, lo que estaría permitiendo que vendan sus automóviles a un precio que se considera por debajo de mercado, por lo que subir las tasas de derechos de importación parece ser la estrategia más rápida y efectiva posible, aunque no todos los fabricantes europeos piensan así.
En el país oriental lo han entendido como una forma de proteccionismo desmesurado, y amenaza con aplicar aranceles a todo lo que entre en China desde Norteamérica y Europa. Hay que tener en cuenta que hay marcas que 'hacen caja' con lo que venden allí, por lo que les afectaría cualquier medida de esta índole.
Desde 2021, las ventas de la marca en China se han elevado en varios miles
De momento, lo que plantean el Gobierno chino es aplicar tasas de importación de hasta el 25% a los vehículos más potentes, por lo que Porsche, Audi, Range Rover, Lamborghini o Ferrari, entre otras, serían las marcas principalmente penalizadas en este sentido.
Todo, a pesar de que Benedetto Vigna se muestra tranquilo al afirmar que Ferrari no tiene el mismo problema con China como otras marcas de lujo, pues el mercado asiático "no está maduro", en relación a sus ventas allí. Si nos fijamos en los resultado de ventas, en 2022 vendieron allí más de 13.200 vehículos, que es el 12% de sus comercializaciones a nivel mundial.
Vigna confía en seguir importando a China con aranceles por debajo del 10%, aunque sus palabras parecen más un intento de calmar 'las aguas', a sabiendas de que una ruptura comercial de Europa y China afectaría a las ventas allí, o al menos al precio final que tendrían sus superdeportivos.
Entre los planes del fabricante italiano más inminentes, está el lanzamiento del denominado internamente Ferrari F250, que será híbrido enchufable y el sustituto natural del Ferrari LaFerrari (que es híbrido), con más de 1.000 CV de potencia.
Más adelante, también llegará su primer coche eléctrico puro, que ya está en una fase de desarrollo avanzada, y que se espera que se comercialice a partir del último trimestre de 2025.
La nueva fábrica de Ferrari en Maranello, que se está construyendo todavía, servirá para la producción de motores eléctricos y paquetes de baterías, una vez que se ponga en marcha, posiblemente ya en este mes de junio de 2024.
Recordemos que la marca ya vende coches híbridos enchufables, el Ferrari SF90 Stradale y los Ferrari 296 GTB y 296 GTS. Para 2026, esperan que el 60% de sus ventas sean de modelos híbridos o 100% eléctricos.