Se ha presentado, por fin, un nuevo coche eléctrico asequible. Se trata del Citroën ë-C3, un modelo diseñado desde un punto de vista muy económico con el fin de hacerlo, de verdad, apto para las masas. De momento, su comercialización tendrá lugar sólo en la India y Brasil, aunque se da por hecho que llegará a Europa bajo una denominación distinta y con cambios mínimos.
Tal y como se venía anunciando, el nuevo ë-C3 ha sido diseñado usando exactamente la misma fórmula que tomó Renault para dar forma al Dacia Spring: coger un modelo diseñado para mercados emergentes y, sobre él, adecuar un sistema eléctrico. Con ello, ambas marcas han terminado con un coche perfecto para uso urbano y, por supuesto, sin grandes lujos.
Se articula en torno a una plataforma cuyo origen está en la e-CMP de Stellantis, aunque se ha revisado en profundidad para adaptarse a las necesidades de un coche menos exigente a nivel técnico y, sobre todo, más asequible. En su desarrollo, Stellantis ha colaborado con Tata Motors.
El principal componente de su esquema técnico es, por supuesto, su batería. Citroën anuncia 29,2 kWh de capacidad, que es algo superior a lo que ofrece el Spring, cuya batería es de 27,4 kWh. No obstante, al contrario del modelo rumano, el ë-C3 disfrutará de una química de tipo LFP, que es menos brillante en el apartado de la densidad energética pero mucho más fiable a largo plazo ya que sufre una degradación apenas perceptible con el paso del tiempo.
Esta batería alimenta a un motor eléctrico que rinde una potencia de 42 kW de potencia (58 CV) que lo lleva hasta una velocidad máxima de 108 kilómetros por hora, un dato vetusto que lo limita de manera clara al ámbito urbano. De hecho, Citroën no ha declarado el 0 a 100 kilómetros por hora, sino el 0 a 60, que lo logra en 6,8 segundos.
La mejor parte, sin embargo, promete estar en su autonomía. En base al ciclo ARAI el ë-C3 anuncia una autonomía de 315 kilómetros, un dato que, aunque optimista, significa que, para cuando llegue al mercado europeo, superará con creces los 250 kilómetros de autonomía en uso urbano, que es donde más será usado.
No ha declarado la marca una potencia máxima de carga en corriente continua, pero sí señala que el 80% de la batería se puede reponer en 57 minutos, un dato no brillante, pero sí suficiente para el uso para el que está diseñado. En corriente alterna puede llegar hasta 3,3 kW de potencia.
De momento, Citroën no ha anunciado el precio de este nuevo ë-C3, aunque lo hará en tan sólo unos días, el 22 de enero, cuando dé comienzo el plazo de reservas.
Para el modelo europeo, podemos esperar que el modelo conserve entre un 80% y un 90% de las características del C3 eléctrico indio. Previsiblemente, cambiará de denominación así como también puede haber cambios en la potencia de su motor o la química de su batería, pero, a grandes rasgos, potencialmente se trata del mismo coche. Podría ser presentado este año para dar comienzo a su comercialización a finales del mismo o a principios de 2024.