El CEO de Tesla, Elon Musk, ha anunciado la adición de nuevas funcionalidades para la versión 2.0 del Autopilot lanzada hace dos años. El siguiente desarrollo irá dirigido a aumentar la capacidad para moverse por zonas urbanas. Según Musk, los coches eléctricos de Tesla en modo Autopilot serán capaces de, entre otras funciones, tomar las rotondas y respetar la prioridad en los cruces de calles.
Aunque la mayoría de las funciones actuales del Autopilot están dirigidas a la conducción autónoma en carretera, ahora Tesla está probando una nueva red neuronal apta para implementar funciones para la conducción autónoma en entornos urbanos. El sistema será capaz de reconocer los semáforos y reaccionar ante ellos, gestionar la entrada y salida de las rotondas y detenerse acorde a la señalización de prioridad en los cruces. Estas funciones aproximan más al Autopilot a convertirse en un sistema de conducción autónoma total.
Con la reprogramación de la red neuronal del sistema de piloto automático, Tesla está pudiendo implementar funciones más avanzadas de asistencia al conductor. En la última actualización del software de Tesla se incluyó la función Navigate on Autopilot, que ofrece la posibilidad de realizar cambios de carril y salidas y entradas de las vías rápidas de forma automática, siguiendo las indicaciones del navegador y sin necesitar la autorización del conductor.
El propio Elon Musk ha estado probando la nueva versión beta del software del Autopilot en su propio Model S. Según el directivo el coche ha sido capaz de conducir de forma automática desde su casa al trabajo. Aunque Tesla no ha querido poner fecha al lanzamiento de la nueva función, Musk ha declarado que "la conducción autónoma abarcará todos los modos de conducción para finales del próximo año".
Así ve el Autopilot de Tesla su entorno.
La nueva red neuronal preparada para la conducción autónoma total requiere la incorporación de un nuevo ordenador con mayor capacidad de procesamiento que el actual. Empezará a producirse en la primera mitad de 2019 y será lo suficientemente potente como para manejar los datos que adquieren los sensores, cámaras y radares y realizar los cálculos para resolver cada situación de manera inmediata.
Mejoras en el posicionamiento satelital
Aumentar la precisión que es capaz de ofrecer el GPS integrado en los coches es indispensable para el funcionamiento correcto de los sistemas de conducción autónoma, ya que estos necesitan posicionar de forma muy exacta el vehículo. Además la posibilidad de compartir datos entre ellos ayuda a aumentar todavía más la exactitud de la ubicación. Tesla ha presentado una patente para un nuevo sistema GPS con estas características.
Los sistemas de posicionamiento actuales que incluyen, por ejemplo, los teléfonos móviles tienen una precisión de aproximadamente cinco metros, que disminuye en las cercanía de edificios, árboles o estructuras. Esta precisión es insuficiente para la conducción autónoma. El sistema patentado por Tesla mejora la posición a pesar de los factores que afectan a la imprecisión de las señales que envían los satélites. Tesla utiliza las cámaras y los sensores del coche para detectar ubicaciones coincidentes y encontrar la posición exacta del coche. También utiliza la comunicación entre sus vehículos como estaciones de referencia cooperativas para compartir datos sin procesar y corregir el posicionamiento.