Según los datos presentados en el informe de Transport & Environment (T&E), se demuestra que las aerolíneas están ocupando cada vez más las primeras posiciones anteriormente dominadas por el carbón y la industria pesada. De los países con más emisiones en 2018, EasyJet fue la que más emitió en el Reino Unido, Ryanair en Irlanda, Norwegian en Noruega y SAS en Suecia bajo el sistema de comercio de emisiones de la UE.
Según las cifras de emisiones del informe publicadas el 1 de abril de 2019, el sector de la aviación tiene un impacto climático que está desbocada y fuera de control, es decir suben en todo el sector y no muestran ningún signo de disminuir sus emisiones.
Los datos del informe reflejan las emisiones de los vuelos dentro de Europa, que es el alcance actual del sistema de comercio de emisiones (ETS). Un alcance más amplio, por ejemplo, que cubra todos los vuelos desde Europa, produciría cifras diferentes.
El crecimiento en 2018 supera el pronóstico de crecimiento emitido por el informe ambiental de la Autoridad Europea de Seguridad Aérea (AESA), publicado solo en enero de este año. Ese informe predijo un aumento de 3.3% en las emisiones, cuando en realidad las emisiones crecieron 4.9%. Esto cuestiona si los reguladores pueden enfrentar este crecimiento descontrolado.
Rayanair entra al TOP 10 de los mayores emisores de CO2
En toda la UE, Ryanair figura como uno de los 10 mayores emisores. Sin embargo, en la mayoría de los estados europeos, las aerolíneas figuran como los 10 principales emisores, y en cuatro estados se registran como el mayor emisor.
El aumento de emisiones también se ha visto reflejado en otras aerolíneas de bajo costo (Easyjet y WizzAir aumentaron sus emisiones en un 11% en 2018), pero también en compañías nacionales como como TAP (+ 12%) y Lufthansa (+ 9.6%) que experimentaron un serio crecimiento de las emisiones. Ya sea para vacaciones de verano, fines de semana o viajes de negocios, el crecimiento de las emisiones de la aviación está fuera de control. De las principales aerolíneas, solo Air France y SAS registraron pequeñas caídas (-1.1% y -0.8%, respectivamente).
El gerente de aviación de Transport&Environment, Andrew Murphy, dijo: "Las aerolíneas son el nuevo carbón. Dado que el sector de la aviación no está bien gravado o no está bien sujeto a impuestos, no es de extrañar que se encuentren entre los 10 mejores emisores. A diferencia de los automóviles, camiones, camionetas y trenes, las aerolíneas no pagan impuestos sobre su combustible y no tienen límites en el crecimiento de sus emisiones. Los gobiernos de la UE deben poner fin a las vacaciones fiscales del queroseno y exigir recortes reales de emisiones de la aviación".