¿Están los aviones preparados para portar mecánicas puramente eléctricas? Es cierto que hay diversos proyectos en marcha, pero lo cierto es que todo parece indicar que la autonomía sigue siendo inferior a la requerida. Los denominados eVTOL se encuentran en una fase más avanzada, pero aun así, hay pruebas en las que están llevándose a cabo curiosos retos. El último de ellos ha tenido lugar con ocasión del 'E-Flight Challenge 2023'.
La prueba estrella de este año consistía en cubrir la distancia que había entre la población de Gelnhausen y la isla de Norderney, ambos emplazamientos situados en Alemania. La avioneta utilizada era una Elektra Solar, mientras que el automóvil se trataba de un Lucid Air. ¿Quién crees que ganó la prueba? Cabe precisar que se tuvieron en cuenta diversos factores, tales como las paradas obligatorias para efectuar recargas de energía, el viento y otras variables.
La carrera para determinar si una avioneta puede ganar al coche de Lucid
Cubrir una distancia de unos 590 kilómetros parece ser una tarea sencilla para el automóvil. Ahora bien, ¿y una avioneta? Recorrer una longitud de casi 600 kilómetros no parece que sea tarea sencilla. Veamos, por tanto, quién ha sido el ganador y qué es lo que ha influido en el veredicto final.
Lift off! Start of #EFlightChallenge2023 from Gelnhausen (Frankfurt) to Norderney. Let's see who will be first at Norderney @LucidMotors @ewrflight @Elektro_Robin @4x4electricnl @ChrstnWhrht pic.twitter.com/IOsO5fk5Lt
— Morell Westermann (@morellwest) August 29, 2023
Tras la salida de ambos medios de transporte, la clave estaba en realizar una conducción eficiente. Esto implicaba, sin duda alguna, realizar conducción que combinase el ahorro energético y el mantenimiento de una velocidad constante. En el cielo, el detalle estaba directamente relacionado con la posibilidad de aterrizar en áreas permitidas y con presencia de cargadores. Cabía tener en cuenta, además, que el automóvil debía enfrentarse al traslado por mar a la isla que ponía fin al trayecto.
El ganador, finalmente, fue el coche de Lucid. No obstante, es importante resaltar que esto fue posible, sobre todo, gracias a que pudo embarcar en el ferry. De acuerdo con la información disponible, esto pudo ser posible gracias a un margen muy pequeño, ya que el coche eléctrico en cuestión no contaba con prácticamente autonomía disponible. De haber perdido el billete por tener que cargar, habría perdido esta peculiar carrera.
La prueba permite comprender que estamos ante dos medios de transporte que están adaptándose a las mecánicas eléctricas. Como es lógico, la aviación está ofreciendo una transición mucho más lenta que la que se está viendo en la industria de la automoción. Sea como fuere, no sería descartable ver aviones de reducido tamaño con conjuntos de baterías a lo largo de los próximos años. No obstante, habrá que esperar por el momento.