SAAB fue declarada oficialmente como clausurada en el año 2013 tal y como se conocía. Su legado pasó a formar parte de NEVS (National Electric Vehicle Sweden), una compañía que quería aprovechar el empuje de los nuevos coches eléctricos. A su vez, NEVS era propiedad de Evergrande, una conocida empresa china especializada en el mercado inmobiliario. Por aquel momento, los responsables de lo que quedaba de SAAB planeaban el lanzamiento de varios vehículos eléctricos. De hecho, hace unos meses pudimos hablar aquí sobre el llamado proyecto Emily GT, que reveló que esos proyectos estaban más avanzados de lo esperado.
Aquella iniciativa estaba enfocada en el lanzamiento de una variante eléctrica muy cercana al SAAB 9-3 de la época. Sin embargo, problemas financieros llevaron a Evergrande a deshacerse de NEVS, que oficialmente entró en modo hibernación para evitar su propia desaparición, despidiendo al 95% de su plantilla.
No obstante, el espíritu de NEVS y lo que quedaba de SAAB en ella siguen vivos. Por eso, para demostrar su vitalidad, a principios de este año revelerano el mencionado proyecto Emily GT, así como su intención de lanzar otros modelos eléctricos próximamente. Todo ello, con vistas a captar posibles inversiones.
Por ahora, no se han publicado más detalles al respecto. Es un proceso que irá lento y que debería tardar aún unos meses en publicarse todos los detalles. Al mismo tiempo, es más que probable que la marca de coches eléctricos que surja no tome para sí el nombre de SAAB. Todo apunta a que más bien optaría por NEVS. Sin embargo, la información todavía es muy escasa para dar por hecho detalles del futuro de esta marca automovilística.
Su idea no ha salido nada mal, ya que un informe realizado por SAAB Planet asegura que un inversor no identificado ha firmado una intención de compra para el proyecto Emily GT. En otras palabras, lo que queda del espíritu de SAAB podría volver a la vida próximamente.
Dentro de este acuerdo de compra se incluye la vuelta a su labor de la planta de Trollhättan, Suecia, donde se produciría en masa esta berlina deportiva eléctrica, e intentar recuperar a buena parte de su histórica mano de obra. Como es de esperar, en caso de resucitar a la compañía sueca, además de lanzar el propio proyecto Emily, NEVS también tendría idea de fabricar otros vehículos eléctricos, como una berlina más avanzada, que encarnaría el espíritu del SAAB 9-5 de la época, por ejemplo.
Recordemos que el Emily GT incorporaba una gran batería de 175 kWh de capacidad, lo que le proporcionaba una autonomía de alrededor de 1.000 kilómetros. Esta alimentaba a cuatro motores eléctricos de 120 CV cada uno, lo que daba como resultado un modelo de 480 CV de potencia, aunque, según las fuentes de NEVS, ya se trabajaba por entonces en una variante aún más capaz con 650 CV.