Con el mercado comiendo de su mano, los eléctricos de Tesla están liderando el cambio de movilidad. Los Model 3 y Model Y se sitúan entre los coches más vendidos a escala mundial. Sus ventas no dejan de crecer y eso ha supuesto un gran respaldo para iniciar una nueva fase en la vida de Tesla. Elon Musk ha empezado a ejecutar la tercera parte de su Plan Maestro. Una fase que viene marcada por seguir ampliando la brecha que le separa con sus más inmediatos perseguidores. El Tesla Model 2 tendrá un papel fundamental en esa estrategia y hoy ya sabemos cómo será su batería.
Nadie puede negar que en el apartado técnico Tesla está a la vanguardia de la movilidad eléctrica. Pocas compañías son capaces de igualar sus aptitudes y por eso se establecen como los líderes de la industria. Los americanos saben que sus rivales crecen y actúan muy deprisa, pero ellos tampoco se duermen en los laureles. La evolución de su gama sigue demostrando su buen hacer. Para este año han anunciado importantes renovaciones de los Tesla Model 3 (proyecto Highland) y Tesla Model Y (proyecto Juniper). Además, se presentará oficialmente el Tesla Cybertruck.
Sin embargo, todas las cifras actuales quedarán eclipsadas con la llegada de un modelo de precio asequible y larga autonomía. Con una relación precio-producto difícilmente igualable, muchos dan por hecho que se llamara Tesla Model 2, aunque todavía no hay confirmación oficial al respecto. El nombre apenas tendrá relevancia pues lo verdaderamente importante será el precio de venta y las características técnicas. Con respecto a lo primero, el propio Musk ya se ha encargado en más de una ocasión de reconocer un precio estimado de 25.000 €. Un coste que a día de hoy sólo es posible asociar con eléctricos de pequeño tamaño y/o autonomía.
Se está desarrollando una plataforma completamente nueva capaz de producirse a una velocidad nunca vista. La recién anunciada planta de Nuevo León en México será la primera que fabrique en masa al compacto de Tesla. Según las propias estimaciones de la compañía, se esperan fabricar cuatro millones de unidades al año, el doble que los actuales líderes de la compañía. Para reducir el coste por unidad, Tesla se centrará en dos aspectos básicos en su mecánica. Reducirá el uso de tierras raras con los motores síncronos de imanes permanentes de última generación y los alimentará con una batería de litioferrofosfato (LFP) completamente nueva cuya capacidad acaba de ser confirmada.
Actualmente, Tesla emplea las baterías LFP en las versiones de autonomía estándar del Model 3 y del Model Y que se fabrican en China. Ofrecen varias ventajas como el menor coste, por la ausencia de cobalto en su composición química y su excelente durabilidad, a cambio de una menor densidad energética. Es por eso que Tesla va a confiar en ellas para la movilidad de su compacto de precio razonable. Los americanos han confirmado que su capacidad será de 53 kWh que, aunque se desconoce si se trata de una cifra bruta o neta, permite calcular las primeras estimaciones de autonomía.
Hay que tener en cuenta que el Model 2 será el modelo más pequeño de la casa con un tamaño aproximado de 4,45 metros. Su peso será contenido y su eficiencia será elevada gracias a una buena aerodinámica y al buen hacer de los ingenieros de Austin. El Model 2 tiene que ser económico y de ahí que la batería tenga una menor capacidad que la de sus hermanos pequeños. Con 53 kWh de batería se pueden superar fácilmente los 400 km de autonomía, aunque ese dato está lejos de confirmarse oficialmente pues todavía no hay fecha de lanzamiento. Los desarrolladores trabajan en las primeras unidades de pruebas, aunque recientemente hemos visto diversos modelos de pruebas altamente camuflados.