Kawasaki Heavy Industries ha seleccionado a Corvus Energy para suministrar el sistema de baterías para el primer "petrolero e5" totalmente eléctrico, un buque cisterna 'cero emisiones' que ya se está construyendo para la compañía japonesa Asahi Tanker Co, Ltd.
Corvus Energy será la encargada de suministrar a Kawasaki Heavy Industries el sistema de almacenamiento de energía para integrarlo en el buque 'e5 Tanker' o 'petrolero e5', el cual tendrá un propulsor totalmente eléctrico.
En septiembre del año pasado, Kawasaki Heavy Industries (KHI) se adjudicó el contrato para construir el sistema de propulsión del buque, que se alimentará de unas baterías Orca ESS con 3.480 kWh de capacidad (equivalente a la capacidad total de unos 46 Tesla Model 3).
Estamos, por tanto, ante un buque petrolero de grandes dimensiones y 'cero emisiones' locales. Si bien cabe mencionar que este tipo de barcos pasan la mayor parte del tiempo parados, el 'e5 Tanker' reducirá por completo las emisiones CO2, óxidos de nitrógeno (NOx) y óxidos de azufre (SOx) respecto a un buque similar de propulsión convencional. Parajódicamente, servirá como "gasolinera" flotante para suministrar combustible a otros barcos en la bahía de Tokio.
Con 62 metros de eslora, 10,3 metros de manga y 4,5 metros de calado, no es -ni mucho menos- de los buques más grandes de este tipo, pero podrá almacenar hasta 1.300 metros cúbicos de combustible. Lo hará, eso sí, reduciendo al mínimo la contaminación no sólo atmosférica sino acústica y de vibraciones. Se trata de un buque moderno que equipará herramientas digitales, equipos automatizados e Internet de las cosas.
Este buque petrolero (o buque cisterna) eléctrico ha sido desarrollado por un consorcio de empresas japonesas, bajo el nombre 'e5 Lab', entre las cuales se encuentran Exeno Yamamizu, MOL, Mitsubishi Corporation y Asahi Tanker Co., que opera 137 buques y será la encargada de ponerlo en servicio.
Este será el primero de los dos buques totalmente eléctricos que se construirán a partir de la iniciativa 'e5 Lab' y se espera que entre en servicio en operaciones de abastecimiento de combustible en el año 2022. Ambas naves serán construidas en Japón por KOA Industry e Imura Shipyard.
Además de propulsar el barco cuando necesite desplazarse, la batería del buque se pondrá a disposición de los servicios de emergencia en caso de catástrofe natural en Tokio -algo relativamente frecuente debido a la actividad sísmica de la zona-.