Los coches eléctricos se han convertido en los vehículos de los que más se habla últimamente. Sin embargo, el debate siempre se centra en la autonomía y en las estaciones de carga. Pocas veces profundizamos en la propia tecnología que permite que el automóvil se mueva únicamente con la electricidad.
A lo largo de estas líneas vamos a resolver las principales dudas que existen sobre las baterías de los automóviles eléctricos. ¿Son como las de los teléfonos móviles? ¿Es cierto que tienen una durabilidad limitada? ¿Qué pasa si se rompe?
¿Cómo es la batería de un coche eléctrico?
Si has escuchado alguna vez que la batería de un coche eléctrico es similar a la del smartphone que llevas en el bolsillo, debes saber que la afirmación es correcta, aunque con matices. La amplia mayoría de los vehículos eléctricos utilizan baterías de litio, debido a que esta tecnología permite almacenar una gran cantidad de energía de forma segura y con una gran vida útil.
A diferencia de un móvil o cualquier dispositivo electrónico sin cables que tengas en casa, la batería de un coche eléctrico es un poco más compleja. Están compuestas de cientos de celdas que forman grupos. Esta es la forma con la que los fabricantes consiguen baterías mucho más grandes y resistentes a los ciclos de carga.
En los vehículos eléctricos, la batería se coloca en el suelo, dentro de un subchasis que la protege. Para evitar cualquier tipo de sobretensión o degradación por exceso de temperatura, la batería está refrigerada y monitoreada en todo momento. Por ese motivo, no se degradan a la misma velocidad que lo hace la batería de tu iPhone o tu ordenador portátil.
¿Qué diferencia hay entre la batería de un coche eléctrico y uno híbrido?
Los coches híbridos enchufables, por norma general, usan también baterías de litio. Sin embargo, los híbridos convencionales como los de Toyota y Lexus pueden utilizar otras tecnologías, como las celdas de níquel-metalhidruro. Además, cuando la batería de un híbrido es pequeña, se suele colocar en la parte baja del maletero en lugar de en el suelo.
¿Cuánto dura la batería de un coche eléctrico?
Otro tema que suele salir cuando hablamos de coches eléctricos es la durabilidad de las propias baterías. Desde que Tesla comenzó a hacer ruido con su Model S, hemos visto declaraciones de todo tipo: desde los que pecaban de optimistas, hasta los que claramente, se pasaron de pesimistas.
Hablar de cifras en este punto no tiene sentido porque no todos los automóviles eléctricos tienen baterías del mismo tamaño ni van a hacer el mismo tipo de trabajo. No obstante, la garantía que nos ofrecen los propios fabricantes ya puede servirnos para respirar aliviados. En Europa, la mayoría de las marcas que venden eléctricos dan garantía a sus baterías de 8 años o 160.000 kilómetros. Lo que se produzca antes. En general, la salud de las baterías no debe bajar del 70% es este lapso de tiempo.
Por otro lado, también hay que poner de manifiesto que las baterías de los coches eléctricos y los módulos de control que se instalan para monitorearlas, han ido evolucionando. Por ese motivo, se estima que las baterías de los eléctricos actuales duren más que las equipadas en los vehículos pioneros de esta tecnología, como lo fueron los primeros Nissan Leaf y Tesla Model S.
¿Cuánto cuesta cambiar la batería de un coche eléctrico?
¿Por qué son tan caros los coches eléctricos? A pesar de no contar con los complejísimos sistemas que tienen los vehículos de combustión, los automóviles eléctricos cuestan más dinero. Mecánicamente, los EVs son coches más simples. Sin embargo, los materiales como el litio de las baterías o las tierras raras de los motores asíncronos, hacen mucho bulto en el precio final a la hora de pasar por caja.
La batería de los coches eléctricos es el componente más costoso, y también el más expuesto a la degradación. Por ese motivo, cabe preguntarse cuánto nos puede costar el hecho de acudir al taller para cambiar la batería por una nueva en el caso de que no estemos ya cubiertos por la garantía.
Fabricantes como BMW, Ford y Renault, aseguran que estudian cada caso por separado para reparar únicamente las celdas dañadas y así minimizar el coste de la reparación. Otras marcas, como Porsche y Jaguar, hacen públicas sus tarifas de sustitución de baterías, donde podemos calcular que cuestan alrededor de un 30% del coste original del vehículo.
El precio total de sustituir una batería completa depende del modelo de vehículo, la capacidad de la batería y el precio de la mano de obra. El proceso completo suele costar entre un 25 y un 50% del coste del automóvil. Por suerte, los fabricantes son optimistas de cara al futuro, pues aseguran que el precio de las baterías irá bajando en la segunda mitad de esta década. Además, con el mantenimiento adecuado, prácticamente ningún usuario debería tener este tipo de problemas durante la vida útil de su vehículo.
¿Cuánto pesa la batería de un coche eléctrico?
Si bien los eléctricos no cuentan con un enorme bloque de hierro o aluminio en el vano, podemos afirmar que cualquier automóvil eléctrico pesa más que su equivalente de combustión. Lo mejor para hacer este tipo de comparativas es tomar como referencia vehículos de combustión y eléctricos que se fabrican sobre la misma plataforma. Por ejemplo, el BMW Serie 4 Gran Coupé, pesa unos 1.780 kilos. Su versión eléctrica, el BMW i4, puede llegar a pesar hasta 2.290 kilos. La diferencia de masa no solo está en el litio, sino también en los sistemas auxiliares y la estructura de los propios diseños.
- Los utilitarios y los compactos suelen montar baterías de entre 30 y 60 kWh. Estas baterías pueden pesar entre 200 y 500 kilogramos. No obstante, debido a que los motores eléctricos dan una rápida respuesta y mucho par, el exceso de peso no se nota demasiado a la hora de conducir.
- Por otro lado, los vehículos de lujo que se venden como «long range», suelen llevar instaladas baterías de 75 kWh en adelante. Añaden de 500 kilos en adelante. No obstante, los SUVs y las berlinas eléctricas de lujo suelen disponer de motores sobredimensionados para que, al igual que en el caso anterior, estos vehículos se sientan ágiles y deportivos.
