Nissan fue una de las marcas pioneras en su segmento cuando comenzó a comercializar el Nissan LEAF en 2010, uno de los primeros modelos eléctricos y más populares del mercado. Entre sus planes, como ya bien sabemos desde hace casi un año, está el equipar algunos de sus futuros coches eléctricos con baterías de estado sólido para el año 2028. Ahora, unas nuevas declaraciones de David Moss, vicepresidente senior de investigación y desarrollo de Nissan en Europa, recogidas por el medio Autocar, ha apuntado nuevos detalles sobre esta tecnología puntera.
Uno de los principales objetivos de Nissan será reducir el coste de estos componentes en comparación con las actuales de iones de litio. Concretamente, dicho ahorro económico alcanzará incluso el 50% y, al mismo tiempo, “ofrecerá el doble en cuanto a densidad de energía y triplicará la velocidad en las recargas”, según afirmó Moss en sus declaraciones al mencionado medio.
Las futuras celdas de electrolito sólido serán notablemente pequeñas, para así reducir el peso del conjunto. Para lograr que esta tecnología sea plenamente funcional y esté totalmente operativa para el año 2028, Nissan se encuentra trabajando actualmente con expertos de la Universidad de Oxford para completar su desarrollo. “¿Se puede eliminar el electrolito líquido de la batería? Ahí es donde estamos trabajando y actualmente lideramos su avance frente a unas marcas competidoras”, puntualizó Moss. “Algunas baterías de estado sólido todavía tienen una parte de electrolitos líquidos, y esto es un problema, ya que el líquido hierve y la eficiencia energética en el almacenamiento y transferencia de potencia se ven afectadas”, continuó.
Entre los modelos más potenciales para obtener esta tecnología se encuentran algunos que actualmente no pueden contar con una electrificación completa debido al impedimento de la propia tecnología, como serían camiones o vehículos de gran tonelaje. Esto es debido a que las baterías de estado sólido tienen una mayor densidad energética y por el mismo peso o tamaño de las de iones de litio actuales se duplican, o incluso triplican, sus especificaciones.
Por el momento se desconoce qué modelo será el primero en incorporar esta tecnología de baterías. Lo que sí se conoce es que este tendrá una arquitectura completamente nueva. “Cuando te comprometes con algo como el estado sólido, tienes que cambiar todo el mecanismo y la arquitectura del vehículo. Por eso, esto se está desarrollando por separado de cualquier otro proyecto de vehículo”, afirmó el responsable de la firma nipona.
Asimismo, uno de los grandes beneficios de esta tecnología será su velocidad de carga. “Si puedes recargar de electricidad tres veces más rápido, ¿existirá diferencia real sobre llenar un vehículo de gasolina?”, afirmó Moss, a lo que añadió que es posible que “tengamos dos tamaños de batería: uno para usuarios muy exigentes que necesiten un alcance masivo, pero si puedes recargar tan rápido como un vehículo de gasolina, ¿realmente importará el tamaño?”. El responsable sitúa la potencia de carga de estas en alrededor de 400 kW.
Sin embargo, de forma paralela, la propia compañía continúa desarrollando nuevas baterías de iones de litio y, concretamente, esperan que antes de que estas sean totalmente sustituidas por las de estados sólido, aún llegarán otras dos generaciones más. “Estas cambian constantemente con mejoras en la densidad de energía, mejor eficiencia y menor coste. Esto último es clave, ya que abre los coches eléctricos a más clientes. El próximo gran avance de estas baterías será la eliminación del cobalto que llegará en 2028 junto a la primera de estado sólido”, afirmó Moss.
Para el desarrollo de baterías, Nissan ha confirmado una inversión de 15.600 millones de euros para los próximos cinco años, a los que hay que sumar los 7.800 millones de euros que ya ha gastado previamente. Por último, el responsable de Desarrollo en Europa confirmó que Nissan no invertirá en innovación sobre motores de combustión y dedicará todos sus esfuerzos a la electrificación de su gama de modelos.
