El rendimiento de la batería depende de que se mantenga en un rango de temperaturas óptimo, evitando que se caliente demasiado cuando está alimentando el sistema de tracción o recargando, y el frío excesivo, que afecta a su rendimiento. Los antiguos sistemas de refrigeración por aire o los más modernos por líquido, están lejos de lograr su objetivo en todas las condiciones. Xing Mobility cree que la mejor solución para mantener las baterías a su temperatura óptima es sumergirlas en un líquido refrigerante. La tecnología de refrigeración por inmersión no es nueva, pero esta empresa taiwanesa cree que ya está lista para ser utilizada en vehículos eléctricos.
Las baterías modernas necesitan una gestión térmica estricta para mantener su temperatura en un rango óptimo. Si es demasiado baja el vehículo no alcanza su máximo rendimiento. Si es demasiado alta pueden surgir varios problemas, como una mayor degradación de la batería, reduciéndose su vida útil, o el riesgo de fuga térmica, que es esencialmente una consecuencia provocada por el sobrecalentamiento.
Los vehículos eléctricos inicialmente empleaban refrigeración por aire forzado para mantener la batería a la temperatura óptima. Este sistema se mostró claramente ineficiente en el caso, por ejemplo, del Nissan Leaf. Por eso, la mayoría de los vehículos eléctricos actuales usan refrigeración líquida que ha mejorado bastante los resultados. Sin embargo, dista bastante de ser perfecta. Su esquema de funcionamiento se basa en el empleo de placas de enfriamiento, conductos o canales dentro de los paquetes de baterías que enfrían las celdas individualmente. El resultado es que la transferencia de calor solo se realiza en el área en la que se sitúan estos elementos refrigerantes.
Por eso, inundar la batería con un líquido refrigerante es una solución mucho más efectiva, aunque también presenta sus propios problemas. El primero y más importante es que el fluido que se emplee ha de ser un refrigerante dieléctrico (un aislante eléctrico con baja conductividad) duradero y seguro.
La empresa taiwanesa Xing Mobility presentó por primera vez en Stuttgart, Alemania, en el marco del Battery Show Europe, una nueva batería, Immersio X25, que emplea un sistema de refrigeración por inmersión basado en un fluido con estas características. Su sistema de enfriamiento permite una mejor distribución de la temperatura entre cada una de las celdas de manera individual. Esto, a su vez, ayuda a que se pueda elevar la tasa de carga y descarga sin peligro de sobrecalentamiento. Estas características son especialmente importantes para aplicaciones en vehículos eléctricos pesados que se empelan en diferentes servicios o para coches eléctricos de alto rendimiento, donde los paquetes de baterías suelen ser de gran tamaño y son sometidas a situaciones de alto estrés térmico.
El sistema Xing Mobility Immersio X25 combina un paquete de baterías, un sistema de gestión y un módulo de seguridad activa para permitir la "carga superrápida", aunque no especifica la potencia que podría llegar a admitir. El resultado es que se puede llegar a duplicar la vida útil de las celdas de la batería alcanzando hasta los 3.000 ciclos de carga y descarga. El sistema está diseñado principalmente para vehículos comerciales con baterías grandes.
Esta tecnología no es realmente nueva en el sector de la automoción. Malhe ya presentó un sistema de este tipo el año pasado, aunque Xing Mobility sí es el primero en comercializarlo. Por el momento, asegura haber firmado un contrato con un fabricante asiático, del que no ha mencionado su nombre, para implementar este sistema en un vehículo comercial cuya producción está programada para finales de año.