StoreDot afirma que su tecnología XFC FlashBattery es capaz de lograr que las celdas de batería alcancen una mayor cantidad de ciclos de carga y descarga a alta potencia sin sufrir apenas degradación. Una mejora sobre las celdas convencionales que avalaba mediante los datos que mostraba de su laboratorio interno. La compañía israelí ha logrado hacer más creíbles sus avances más allá de sus propias comprobaciones.
Hasta ahora, los resultados presentados por StoreDot suponen una gran ventaja para los vehículos eléctricos que implementen sus celdas de baterías. Su tecnología está basada en el empleo de ánodos de silicio y la integración del software. El plan de ruta para esta década de StoreDot se basa en tres generaciones de celdas denominadas 100in5, 100in3 y 100in2, que se refiere a la autonomía en millas (100) que pueden recuperar en 5, 3 y 2 minutos respectivamente.
La compañía asegura haber revolucionado las baterías de iones de litio convencionales al diseñar y sintetizar compuestos orgánicos e inorgánicos patentados. La tecnología XFC FlashBattery redefine la química reduciendo los tiempos de recarga de los vehículos eléctricos a la mitad de lo que se requiere actualmente. Pero hasta ahora la demostración de que esto era cierto provenía de los datos de su laboratorio externo.
En una serie de pruebas, el laboratorio independiente Shmuel De-Leon Energy ha confirmado que las celdas tipo bolsa StoreDot Extreme Fast Charging (XFC) ofrecen una densidad de 300 Wh/kg. Estas es una cifra muy elevada en comparación con cualquiera de las que actualmente se comercializan. Las celdas ternarias NMC (níquel, cobalto, manganeso) o NCA (níquel, cobalto, aluminio) alcanzan los 269 Wh/kg. StoreDot mejora estas cifras en un 11,5 %, lo que supone una mejora en la autonomía o una reducción del peso de los vehículos.
Pero eso es solo una parte de las comprobaciones externas que ha realizado este laboratorio. También confirmó que las celdas 100in5 pueden soportar hasta 1.000 ciclos de carga y descarga a potencias extremadamente altas. Sin embargo, en este caso, StoreDot no ha revelado el procedimiento bajo el cual se realizaron estas pruebas ni la capacidad perdida por las celdas en el proceso.
Según su laboratorio interno, las celdas XFC son capaces de recuperar del 10 al 80 por ciento de su capacidad en 10 minutos. Tras 1.000 ciclos, la degradación no superaba el 20 %. Es de suponer que estos han sido los mismos parámetros que ha empleado el laboratorio Shmuel De-Leon Energy, aunque la empresa no lo ha confirmado.
Las tres generaciones de celdas de StoreDot emplean tecnologías muy diferentes entre ellas. La primera está basada en el desarrollo de las baterías XFC predominantes en silicio. Las segundas emplean un electrolito semisólido y por último, las terceras cuentan con un electrolito completamente sólido. La segunda generación supone una mejora sobre la primera de un 40 %, mientras que la tercera añade un 33 % más.
StoreDot cuenta con la colaboración de varios fabricantes que se convertirán en sus principales clientes potenciales. Polestar ya ha anunciado su intención de emplear celdas XFC cuando estén listas para la producción. Una marca propiedad del grupo Geely, que sigue con interés esta tecnología y que podría acabar también en los coches eléctricos de sus otras marcas: Volvo, Smart, Radar, Izera y la propia Geely, todos ellos construidos sobre la plataforma eléctrica SEA.